Debo mencionar que allá en los comienzos de la temporada 2009/10, cuando me comentaron el proyecto de la fusión entre la Universidad Abierta Interamericana y el Club Ferrocarril Urquiza, no pude dejar de esbozar una sonrisa y pensar "qué fácil es soñar; está bien, todavía es gratis". Y tengo que reconocer, también, que con el correr de los meses y de aquel campeonato de la "D" fui revisando mis conceptos con respecto a los proyectos a largo plazo de los clubes del fútbol argentino. Uno puede creer en algo asi si quienes lo mencionan son Velez, Lanús, Estudiantes de La Plata, y alguna que otra institución que dieron muestra de ello y cuentan con una organización formada y manifiesta de muchos años atrás; pero si lo decía un club del ascenso......Mis dudas crecían.
Con mucho gusto, señores, quiero decir que me taparon la boca y me "ganaron" como admirador de este proyecto.
En aquel campeonato 2009/10 ganado por la UAI-Urquiza en Primera D, se pudo ver que si hay trabajo y se respetan los tiempos, se puede. Se puede jugar bien al fútbol para lograr objetivos; se puede brindar espectáculo sin especular con un resultado; se puede convencer a la gente que con seriedad y responsabilidad se llega muy lejos. Fue el campeón y con algunos lujos.
Llegó la "C" y el gran desafío. Tampoco desentonó en aquella temporada. Con un DT inteligente y joven (Cristian Aldirico), que conocía sus recursos y limitaciones; que supo explotar al máximo las virtudes de cada jugador, se convirtió, más allá de resultados, en la sensación del torneo y en el equipo que mejor fútbol mostró en la categoría. Siempre con un objetivo fijo: Progresar. Hubo respeto entre dirigentes, cuerpo técnico y jugadores y se llegó más lejos, tal vez, de lo esperado.
La nueva temporada encontró a un nuevo técnico, Guillermo De Luca, joven también, que continúa con los conceptos básicos de su antecesor. Mantuvo una base de jugadores que ya se conocían, que sabían a qué jugaban y qué se jugaban, y solamente llegaron unos pocos refuerzos de experiencia en la categoría.
Así comenzó a jugar la temporada 2011/12 con el claro objetivo de pelear el campeonato de la "C".
Buen traslado de pelota, cero desesperación si no se lograba doblegar al contrario y contundencia en el arco rival, fue lo que mostró este equipo en las primeras fechas. Pero no todas fueron buenas: A las bajas por lesiones prolongadas que arrastraba de la pasada temporada, se sumaron nuevas, y prolongadas también, en el presente campeonato. Igualmente se las arregló para salir adelante y seguir mostrando una filosofía de juego que no muchas veces se ve en el ascenso argentino.
El último partido, frente al ascendido Dock Sud, otro de los que respeta el buen juego, fue una prueba de fuego para los de De Luca. Y vaya si lo superaron. Ganaron y siguen en punta, sacando ventaja a sus perseguidores y mostrando una superioridad en el juego que no siempre se refleja en el resultado.
En el fútbol todo está inventado, solo hay que reflotar conceptos. Eso hace la UAI-Urquiza.
Juega simple: Una línea de cuatro en el fondo que ya se conoce desde la "D", un doble "cinco" que recuperan y distribuyen para dos medios laterales rápidos que relevan bien cuando alguno de los marcadores laterales se proyecta al ataque; en ocasiones suelta a uno de los mediocampistas como enganche, y tiene variantes en ofensiva para jugar con dos hombres de área, o uno por adentro y otro abriendo la cancha o lo que desee el técnico o proponga el rival de turno. En pocas palabras, tiene buena dinámica de juego y prevalece lo colectivo por sobre lo individual. Es un equipo.
Encontraron el "plan B" por si las cosas no salen y aprendieron a cuidar el resultado si no pueden sacar más ventajas en el score. Todo esto se sustenta con la presencia de un arquero muy seguro, que generalmente está bien ubicado, que suele hacer fácil lo difícil y que no ataja para la foto.
Mostró sus armas en el último partido. El resultado final (1-0) es mentiroso por lo que se vió en el campo de juego. Y si a esto le sumamos una camada joven que viene alternando y rinde cuando se los llama, estamos en presencia de un verdadero equipo de fútbol.
Bien en el trabajo, bien en el juego. Muy bien en lo institucional. Gente que piensa a futuro, sueña y proyecta pero con los piés en la tierra y viviendo la realidad.
UAI-Urquiza podrá ganar, empatar o perder partidos. Incluso, pese a lo escrito, podrán superarlo en algún juego. Pero no por eso tiene que dejar de probarse, a mitad de la primera rueda, el traje de "candidato firme en la C".
Es verdad, y como lo dice su slogan, UAI-Urquiza tiene "Otra forma de competir". Demuestran que los éxitos no son casualidad sino causalidad. A seguir disfrutando este presente.
Alfredo Nicolás Armiento
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