En el fútbol de ascenso se hace mucho más notorio, ya que hay equipos que, torneo tras torneo, y con nombre "pesado" en las distintas categorías, se llenan de jugadores con pasado en primera o en el exterior, y no pasa nada. Se quedan merodeando en mitad de tabla.
En esta temporada tenemos algunos casos que vamos a enumerar.
Crucero del Norte, en la B Nacional, es un caso raro si se quiere. Viene de una provincia con no muchos antecedentes futboleros en grandes torneos. Y es el equipo que nació desde una empresa de transportes.
Mantiene a un técnico desde sus comienzos en la Liga Posadeña y solo fue intercambiando jugadores en los lugares donde hacía falta. Mantuvo en su historia una forma de juego y respeta su idea y su proyecto. Para el Nacional no se mató buscando figuras para llenar su equipo.
Sarmiento de Junín, el otro caso, solamente reforzó sus líneas con jugadores de la categoría. Mantuvo a la mayoría de los elementos que lograron el ascenso en la temporada anterior. Pero, a diferencia de otros años, mantuvo a Sergio Lipi al frente del primer equipo. Con su sistema de juego ordenado y gente que ya se conoce bien dentro del campo.
Es decir, en la B Nacional, junto con los candidatos a la fuerza, pelean estos dos equipos en la parte alta de la tabla.
En la Primera B se está dando algo similar. Mientras esperábamos que Estudiantes, Almagro, Temperley y Los Andes estuvieran ya peleando por un ascenso o cortados en las posiciones, aparece el ascendido Villa Dálmine, que no visitaba la categoría desde hacía 15 años.
Los dirigidos por Walter Otta (fue el DT campeón con este equipo en la C) no podrán, tal vez, mostrar un juego bonito y atildado que le llene los ojos al espectador. Pero es sólido en sus líneas, posee jugadores que pueden hacer una diferencia, se conocen y, lo más importante, son eficaces en el arco rival. Mantiene a la mayoría de "los ascendidos" en la temporada anterior.
Si vemos la tabla de la C, encontramos a la UAI-Urquiza en el tope de la misma. Pero el que hasta ahora mejor impresionaron en la 2012/13 fue Fenix. Había descendido y se propuso volver; y volvió.
A diferencia de años anteriores, en los cuales cambiaban equipo completo, decidieron mantener la base del campeón de la D y a su técnico, y no perdieron el objetivo de pensar en mantener la categoría.
Solo algunos pocos refuerzos para suplir a los que emigraron fue su participación en el mercado de pases. Su principal virtud fue la de darle oportunidad a algunas buenas figuras que aparecieron en la temporada anterior. Ahí se vió la mano de su DT para acomodar las piezas y que todos tiren para el mismo lado.
Muchos pueden decir, al leer estas líneas, que no les estoy comentando nada raro y que es muy reiterativo lo mencionado de cada uno de los equipos indicados. Y ahí está la clave para entender lo que escribo: El mantener una base de jugadores que ya se conocen, estar dirigidos técnica y tácticamente por entrenadores que los conocen y que saben qué pueden obtener de cada jugador; el tener en claro que su objetivo principal es mantenerse en la categoría a la que llegaron con esfuerzo, y el respetar los proyectos iniciados con anterioridad. Esos son los puntos importantes de un éxito. Y estos conjuntos lo están disfrutando.
Podrán, a lo largo de sus campañas en esta temporada, ganar, perder o empatar. Podrán no terminar peleando el campeonato. Pero ese no es su principal objetivo, como ya lo dijimos.
Si trasladamos lo dicho a otros equipos veremos, salvo alguna rara excepción, que esos disfrutan un buen presente. Y el futuro no será tan malo si bien el camino es duro.
Las casualidades existen y se dan. Las causalidades llegan como consecuencia de una tarea metódica y prolongada; sin apurarse y respetando objetivos y tiempos. Estos casos son producto de la causalidad.
Desearía que muchos entendieran que los frutos se recogen en el largo plazo y no de inmediato. Me gustaría que se entienda que no solo con dinero en el fútbol se pueden ganar cosas aunque éste alivie los presentes. Me encantaría que dirigentes, técnicos y jugadores respetaran lo pactado y la historia rica de este deporte.
Si así fuere, los buenos resultados llegarán irremediablemente.
Alfredo Nicolás Armiento
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