Central Ballester se debate entre mejorar su puntaje para zafar de una desafiliación temporaria y escalar en las posiciones para pelear más arriba en el campeonato.
Central Ballester es uno de esos equipos que puede golear o sufrir una goleada estrepitosa.
Central Ballester es de esos conjuntos que, día tras día, pelea por mantenerse en el fútbol afista.
Supo de excelentes temporadas y de ser campeón. Solo una temporada estuvo en la C. A fuerza de luchar incansablemente, se mantiene en la categoría D y sigue dando pelea. Es cierto, su promedio no es bueno y está más cerca de codearse con una desafiliación que de ganar un campeonato, aunque "se puede pelear más arriba", como nos decía uno de sus protagonistas.
El fin de semana recibió a San Martín, uno de los que siempre pintan como candidato. Pero los de Burzaco no están en sus mejores momentos, deben luchar más de la cuenta y se toparon con un equipo canalla dispuesto a amargarle el largo viaje hasta la estación Muñiz.
Era obvio que la visita iba a hacer el gasto en los primeros minutos. Así ocurrió hasta recibir un baldazo de agua fría cuando Barba metió un excelente tiro libre en su arco. 1-0 para Ballester y a trabajar el partido. Tanto sintió el golpe San Martín que, al término del primer tiempo, estaba 3-0 abajo. Colombo y Tartaglia completaron el marcador en esa mitad.
Ya sin el defensor Barba por el local ni con Milano por el lado de los de Burzaco por sendas expulsiones, el complemento mostró a los visitantes buscando el arco de Isla que, poco a poco, se iba convirtiendo en figura. Aun quedaba una alegría más para el canalla porque Lastra puso el 4-0. Todo era una fiesta.
La expulsión de Sayavedra hizo que la dupla técnica de Central Ballester tuviera que rearmar el sistema, aunque contaban con cuatro goles de ventaja. San Martín inclinaba la cancha; Isla seguía siendo figura hasta que, faltando un cuarto de hora, Olmos descontó.
Y fueron los 15 minutos más largos para la parcialidad local. Ortega y Olmos nuevamente pusieron a tiro a la visita hasta que, en tiempo de descuento, los corazones canallas se paralizaron: Imponente remate de un jugador de San Martín que se estrella en el travesaño. Volvieron a latir cuando Leandro Nuñez, el árbitro, pitó el final.
El final, con la victoria de Central Ballester consumada, no es el que nos gustaría ver en un estadio.
Hubo agresiones verbales por parte de algunos jugadores de San Martín para con sus pares de Ballester; respuestas a los mismos de los jugadores locales y se armó.
Empujones, insultos y agarrones entre todos los protagonistas. El árbitro expulsó a otro jugador de los azules de Burzaco e informó a otros de ambos equipos. Esto es lo que no queremos ver. Se gana y se pierde y hay que aceptarlo.
Lo cierto es que el equipo dirigido por la dupla Alejandro Barsi- Gabriel Farías están cosechando buenos puntos para alejarse de lo más grave: La desafiliación. Por otra parte, y como una cosa lleva a la otra, se van acomodando en la tabla con ganas de ir por más.
El dasafío es grande y dificil. No todas las tardes se pueden hacer cuatro goles y ganarle a un candidato. Por Ballester sobran trabajo y confianza. Van de a poco y sobre seguro: Primero, mantenerse en la categoría; luego ir por un sueño que, si repiten actuaciones como la del fin de semana pasado, puede convertirse en algo real.
Alberto "Beto" Rossi
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