En lo personal me defino como un "incrédulo" en estos temas (tal vez por eso no llegué a jugar en primera división), y me resulta divertido escuchar las cábalas de muchos amigos y de protagonistas del fútbol para revertir la mala suerte o mantener vigente la racha positiva. Por supuesto que respeto a quienes piensan distinto.
Ahora, que el presidente de algún club recurra al "esoterismo" para lograr un campeonato o un ascenso en un deporte como el fútbol.......... Es algo medio insólito.
En las últimas semanas, Huracán, comprometido con el descenso a la B, metió cuatro victorias consecutivas y salió de la zona roja. Todos atribuyeron este logro a un señor que se apersonó en la cancha y realizó ciertos pases de "magia" como dar siete vueltas al Ducó, tirar cenizas en un arco y patear el otro. Nadie pensó que Llop podría haber variado el entrenamiento o practicado algunas otras cosas para buscar cambios en el juego del equipo.
Ante esta evidencia, el Sr. Gastón "Gato" Granados, presidente de Tristán Suarez, empresario gastronómico e hijo del intendente de Ezeiza, decidió convocar al mediático pastor Juan Bosso; el mismo que según dicen, le hizo dar la vuelta olímpica al Argentinos Jurs. de Borghi, sacó del pozo a Huracán y al que no dejaron entrar en la Bombonera. Ahora, de mantener una base en el equipo principal durante algunas temporadas, apostar a un proyecto de trabajo a largo plazo, mantener y respaldar a un DT durante ese proceso y el no malgastar dinero contratando 16 jugadores para un torneo sin esperar su mejor rendimiento, ni hablar.
Dijo Granados: "Creo que la ayuda esotérica no está mal. Vamos a andar con los planetas alineados para levantarnos". Realmente, increíble. Es más, la Sociedad de Astrónomos lo está buscando para intentar alinear a los planetas para que sea más facil observarlos y estudiarlos.
Habló por teléfono con "el exorcista futbolero" y fijaron una fecha, durante el receso, para que Juan Bosso recorra el campo de juego y aleje a los temidos fantasmas del descenso. Además, según palabras del pastor, oraron juntos -vía telefónica- para ir limpiando el terreno.
Me pregunto: ¿Para qué contrataron tantos jugadores para el torneo, contrataron y despidieron técnicos, se pelearon con hinchas que pedían más esfuerzos, etc, etc, etc, si con solo un llamado por teléfono se arreglaba todo?; es más, si el llamado lo hacía a tiempo, estaría primero en el campeonato con puntaje ideal.
El "Gato" Granados llegó a mencionar que "si meten cuatro triunfos al hilo, le doy El Mangrullo", su restaurante en el que, realmente, se come muy bien. ¿No será mucho Gastón?.
Por su parte, el nuevo director técnico, perdón, el pastor sanador del fútbol, manifestó que también por teléfono se puede realizar su trabajo y que lo llaman de Roma (el equipo no anda tan bien que digamos) y del Atlético de Madrid (no le avisaron al Cholo Simeone) como, así también, de varios clubes del país.
Les aviso amigos lectores del blog y oyentes de nuestro programa, que si esto resulta, dejo mis convicciones de fe en lo que uno puede realizar para mejorar, dejo de lado la cultura del trabajo para tener algo y no estudio más, para llamarlo a este señor. Desde ya le aviso que necesito un millón para llegar a ser millonario. Tal vez me haga ganar la lotería. En fin, cada loco con su tema, cantaba Joan Manuel Serrat.
Perlo vamos a revelar los trabajos que el pastor Juan Bosso realizará en el estadio de Tristán Suarez:
1- Conocer bien la bajada de la autopista Ezeiza-Cañuelas para no perdese y dejar oraciones en el camino.
2- Intentar llegar desde la autopista al estadio.
3- Lavado y desinfección de los vestuarios y dependencias. Colocación de ristras de ajo en sus puertas para que no entren vampiros.
4- Recorrer en 3 ocasiones la cancha. Poner más ristras de ajo en el banco de suplentes local y fotos de María Marta Serra Lima en bikini en el banco de la visita para crear distracción en el rival.
5- Dar 3 vueltas más y plantar ajos detrás de un arco, para mantener la provisión por si se acaban los comprados en el mercado central durante el viaje de ida.
6- Orinar el poste que ocupa el visitante en el segundo tiempo.
7- Dar una última vuelta espantando a aquellos fantasmas del descenso que aun no se hayan asustado (o muerto, por la risa).
8- Tomar un "drink" en el barcito de la pileta ubicada detrás de la platea.
9- Darse un "chapuzón" en dicha piscina para bendecir el agua.
10- Retirarse y solicitar una cena en "El Mangrullo" , a cuenta del presidente del club, con mollejas al limón, ensaladas varias y buen asado, matizado con un buen cabernet.
11- Irse de viaje por si fracasa todo y la "barra lechera" lo va a buscar.
Sigo pensando: De trabajo serio y planificado por parte del técnico y compromiso por parte del plantel, ni hablar.
Tengo buenos amigos colegas que cubren los encuentros y la actividad de Tristán Suarez, y no me queda más que desearles suerte en este nuevo emprendimiento deportivo, perdón, esotérico......Que sea lo que Dios quiera.
Alfredo Nicolás Armiento
Nota del autor: Les comento que no llegué a primera división porque era bastante vago a la hora de entrenar, no por carecer de cábalas. Gracias por entender.
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