Rosario Central (28 puntos) derrotó por 2- 0 a Gimnasia y Esgrima de La Plata (27), en el “gigante de Arroyito”, y llegó a posiciones de ascenso. Los dirigidos por Miguel Ángel Russo tuvieron un gran segundo tiempo, en el que parecieron recuperar el juego perdido. A falta de una fecha para el receso de la B Nacional , los rosarinos quedaron a tiro de la pelea por el título.
Que un equipo tenga el mote de “candidato” puede ser un arma de doble filo a la hora de salir a la cancha. Algunos no tienen inconvenientes y pasan las pruebas que se le presentan sin ningún tipo de problemas, pero la gran mayoría suele caer en la trampa y no logra llegar a buen puerto.
El canalla transita su tercera temporada en la categoría más importante del ascenso y, como ya se afirmó varias veces, es el principal candidato. Por su historia, por ser uno de los grandes del interior, por la calidad de su plantel y por la experiencia de Russo, debería poder lograr lo que se le escapó la temporada anterior: el ascenso y, sí es posible, con el campeonato bajo el brazo.
No obstante lo anterior, Central ha tenido muchos desaciertos en las 17 fechas que se han jugado hasta el momento y la verdad es que mostró pocos pasajes de buen fútbol. Con decir que en la primera jornada cayó 1-0 con Sarmiento de Junín, que venía de la B Metropolitana , está todo dicho. A partir de ahí se fueron acumulando malos rendimientos y hasta Russo estuvo cerca de dejar el cargo, cuando los rosarinos penaban en los puestos de abajo.
Es un hecho que el presente ya no permite más equivocaciones y parece que Central lo ha entendido. Es por eso que los futbolistas y el cuerpo técnico lograron cambiar la mentalidad a tiempo y ya hace seis partidos que no pierden, con cinco triunfos y un empate. La derrota por 3-1 con Douglas Haig (18) fue el punto de inflexión y a partir de ahí hubo una mejoría, al menos en la suma de puntos. Hasta la 11º fecha, los rosarinos solo contaban con 12 puntos y la lucha por el ascenso parecía lejana. Seis jornadas después, Central posee 28 unidades y se ubica en los puestos de ascenso con Olimpo (32) y Banfield (30), casualmente los dos que descendieron de la A hace unos meses.
Sin embargo, no es menos cierto que Gimnasia de Jujuy también suma 28 puntos y tiene la misma diferencia de gol (+5), por lo que habría que ver sí sería necesario un partido para definir el tercer ascenso. Igual todo esto es una suposición, claro está, porque la B Nacional se modifica semana a semana.
Volviendo a lo formulado en el párrafo tres, la realidad indica que el buen juego del canalla brilló por su ausencia en gran parte del presente certamen. Es curioso que eso haya ocurrido, cuando el torneo pasado había dado cátedra hasta las últimas fechas. Asimismo, resulta extraño que con Russo en el banco no se haya podido plasmar una idea hasta hace muy poco.
Recién en el encuentro ante Gimnasia de La Plata , que se jugó el martes pasado en Arroyito, se pudo ver la mejor versión del canalla. Tardó un tiempo, en donde el aburrimiento fue moneda corriente, pero a partir del complemento la cosa cambió. El marcador se abrió con un cabezazo de Nery Domínguez a los 20 minutos, tras un gran centro de Jesús Méndez desde la derecha, y a partir de ahí cada ataque del local fue medio gol. Es cierto que los dirigidos por Pedro Troglio estuvieron cerca de empatar con un remate desde lejos, ya que Mauricio Caranta estaba adelantado, pero el triunfo no estuvo en discusión. De este modo, Central aprovechó al máximo los errores del rival y con un contraataque sentenció la historia, a los 29 minutos. Resulta que Hernán Encina recuperó una pelota en la mitad de la cancha, se la cedió a Fernando Coniglio y éste encaró hacia el área con una gran corrida. En vez de definir, prefirió habilitar a Facundo Carrizo, quien venía por la izquierda y puso el 2-0 con un buen remate cruzado.
Así se terminó el partido, que dejó muy preocupado a Troglio y a Gimnasia. Por el contrario, Russo y compañía tienen mucho para festejar, porque Central está tomando el protagonismo que se le pedía. Ante Instituto de Córdoba (18) tendrá una nueva ocasión para confirmarlo, antes de que se produzca el receso hasta el 2013.
Por ende, se puede decir que los rosarinos ganaron una de las finales más importantes en su lucha por conseguir el título. Deberán seguir progresando, porque la competencia es muy dura y, como se dijo, no admite errores…
Nicolás Souto
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