TODO PASA
La Primera B
Nacional llegó al receso de mitad de temporada, aunque aún falta un partido para
terminar la primera ronda. El fútbol regresará en febrero próximo, a menos que
haya nuevas disposiciones, y la lucha por los ascensos y descensos renacerá con
más fuerza. Análisis de lo ocurrido en los últimos meses y consideraciones de
todos los equipos.
Tan rápido como llegó, el torneo más
importante del ascenso argentino se llevó los encuentros hasta el 2013. Y, a
pesar de que no hubo demasiado fútbol, la lucha por volver a la Primera División
y la disputa para no bajar a la Primera B Metropolitana o al Torneo Argentino A
es demasiado importante para dejar de mirarla por casi dos
meses.
El fixture indica que la pelota volverá
a correr el sábado 02 de febrero, de no mediar una modificación, y así se
imitará lo que ya se hizo en la temporada 2011/12. En dicho certamen sobresalió
la participación de River Plate, con todo lo que eso significó, y muchos
hicieron oídos sordos a la tradición de jugar las 19º fechas correspondientes.
En el presente torneo, pese a que hay equipos con mucha historia y varios
títulos encima, no queda claro porque no se jugó la última jornada de la primera
ronda. Sobretodo porque había tiempo para que los encuentros se desarrollaran de
la mejor manera. Sin embargo, la Asociación del fútbol Argentino (A.F.A.) no
tiene reparos en romper con las tradiciones, más en estos
tiempos...
Metiéndonos en lo que fue el rendimiento
del campeonato, hay que decir que el mismo fue bastante pobre. No hubo ningún
equipo que haya podido mostrar un salto de calidad en sus aspiraciones por
llegar a la A. Sí hubo rivales que supieron aprovechar sus momentos, otros que
recuperaron el camino gracias a una buena racha y algunos que se fueron
desinflando con el paso de las semanas. También hubo decepciones y un par de
sorpresas.
Comenzando por el líder Olimpo (35), no
es moco de pavo decir que fue uno de los pocos que transitó los cotejos con
inteligencia y sin desesperarse, de menor a mayor. Walter Perazzo parece haber
aprendido de sus anteriores fracasos como técnico y, al menos por ahora,
consiguió que los de Bahía Blanca sean uno de los principales candidatos a
volver a Primera. Con un Gustavo Bou intratable, que en nada se parece a sus
tiempos en River y ya metió seis goles, y con un firme Nereo Champagne (Solo
sufrió nueve tantos y en siete cotejos), entre otros, el aurinegro es el
cómodo y merecido líder de un certamen muy parejo.
Un paso detrás se encuentran Rosario
Central y Gimnasia de Jujuy, ambos con 31 unidades y en posición de ascenso. Con
relación al primero, los números dicen que empezó muy mal e incluso Miguel Ángel
Russo estuvo cerca de perder su puesto sí la cosa no cambiaba. Por suerte para
él, sus dirigidos empezaron a cumplir en la cancha y obtuvieron 19 puntos de los
últimos 21, mediante los cuales volvieron a estar en carrera por el título. Es
cierto que los rosarinos deberán mejorar bastante, ya que el buen juego de la
temporada pasada aún está lejos de aparecer, pese a algunos indicios en las
fechas pasadas. Por eso es que el entrenador quiere contar con Gonzalo
Castillejos, el último goleador de la B Nacional , y en breve se sabrá sí dicho
deseo puede llegar a buen puerto.
Pasando al conjunto de “la tacita de
plata”, se debe contar que Mario Gómez está haciendo lo que más sabe (otra vez):
sumar unidades que son vitales para escapar de la zona baja y que permiten soñar
con un futuro diez veces mejor. Desde ya que el equipo no va a gustar demasiado
por su juego ni por sus formas, pero la matemática indica que ya casi se
superaron los puntos de toda la temporada anterior, cuando todavía falta una
ronda. Habrá que mejorar en la definición (Miguel Fernández en el máximo
anotador, con seis goles) y seguir apostando a Lucas Hoyos, quien ya lleva diez
vallas invictas.
Apenas más abajo se encuentran Gimnasia
y Esgrima de La Plata y Banfield, los dos con 30 unidades. Seguramente serán los
grandes candidatos a pelear con los tres que hoy están arriba, por historia, por
el peso de sus planteles y por sus entrenadores. Tendrán que revisar que fue lo
que hicieron mal, en especial los de La Plata. El conjunto de Pedro Troglio
había empezado el certamen con todo, con Osvaldo Barsottini y Facundo Pereyra
(Siete y seis goles respectivamente) como goleadores y figuras, y se mantuvo en
la punta hasta que Olimpo se animó a más. Luego tuvo un bajón en el rendimiento
y de los últimos 18 puntos solo obtuvo cinco, por lo que el receso será
determinante en lo inmediato. Se espera que Franco Niell (Hoy en el Queretano de
México) pueda volver a vestir la camiseta azul y blanca, aunque es más factible
que Leandro Díaz (Con poco rodaje en Lanús) sea el nuevo refuerzo. Todo se verá
con el correr de los días, porque la campaña no es mala, pero dista mucho de ser
buena.
Mientras tanto, el taladro que
conduce Daniel Garnero también fue de menor a mayor, pero el último cotejo fue
goleado por Ferro (22) y así dejó atrás cuatro victorias seguidas. Es un hecho
que los del sur son candidatos y tienen en Andrés Chávez a uno de los goleadores
del torneo (el otro es Cristian Milla), con diez conquistas. A su vez, pretenden
a Ezequiel Rescaldani (Vélez Sársfield) para reforzar la delantera. Tendrán que
seguir por el camino que vienen recorriendo, sin prisa pero sin pausa, y a
medida que pasen los meses se verá sí el ascenso queda más
cerca.
Después viene una de las sorpresas del
campeonato, Sarmiento de Junín (27), que con la base del equipo que se coronó en
la B Metropolitana está dando que hablar. El kiwi ya supo de victorias
ante Central y Huracán, entre otros, y en casi todos los juegos supo dar
batalla. Como su objetivo es mantener la categoría, puede darse el lujo de soñar
en grande. Habrá que esperar que Sergio Lippi mantenga el buen ojo para los
refuerzos que se puedan traer.
Luego llega el grupo al que hemos
bautizado “los convidados de piedra”. Es decir, equipos que se encuentran en una
posición expectante, pero que en realidad pelean por otras cosas. Atlético de
Tucumán (26), Independiente Rivadavia de Mendoza (25) y Crucero del Norte (25)
pugnan por subir sus promedios y Patronato de Paraná (25) por volver a ser el
equipo que le ganó a River, Central, Instituto de Córdoba y Quilmes, la
temporada pasada. Detiéndonos un poco en los misioneros, hay que decir que son
otras de las saludables sorpresas. Con poco presupuesto y una base armada hace
tiempo demostraron que pueden pelear con cualquiera.
En la mitad de la tabla aparece el
equipo más irregular, Aldosivi de Mar Del Plata (24), que con seis empates, seis
empates y seis derrotas todavía no sabe a lo que apunta. Por ahora solo es un
reflejo del que apabulló a River meses atrás y deberá seguir buscando su camino.
Asimismo, Almirante Brown (22) y Ferro tienen la dura encrucijada de desterrar
la mediocridad que poseen y luchar por mejores cosas. Mientras que los
conducidos por Blas Giunta solo parecen saber igualar (Tienen diez empates, el
número más alto del torneo); los entrenados por Carlos Trullet aún no saben lo
que es ganar dos veces seguidas.
Inmediatamente después se ubican
Huracán, Defensa y Justicia y Deportivo Merlo, todos con 21 puntos y en
posiciones riesgosas. El primero hizo hasta lo imposible para culminar con la
mala suerte (Muchos creyeron que las cuatro victorias consecutivas del equipo
que hoy dirige Juan Manuel Llop fueron por el “trabajo” del pastor Juan Bosso);
el segundo vio partir el errático fútbol inglés de Julio Villa y ni así dejó de
ser el equipo más goleado, con 30 tantos en contra; el charro ya no sabe
que hacer para dejar de estar complicado (Lleva tres derrotas seguidas y la
permanencia cada vez preocupa más).
Por último, hay que comentar unas líneas
con respecto a las principales decepciones en lo que va del campeonato:
Instituto de Córdoba (18) y Boca Unidos de Corrientes (17), que no por nada se
mimetizan con Douglas Haig (18) y Nueva Chicago (17), dos de los ascendidos. La
gloria ya no tiene nada del rival que estuvo cerca de regresar a la A y
los correntinos están demasiado lejos del 5º puesto logrado en junio último. Por
eso no es una sorpresa que Darío Franco y Darío Ortiz hayan sido reemplazados
por Frank Kudelka y Claudio Ubeda respectivamente. Con varios meses por delante,
la recuperación debe empezar cuanto antes.
Por su lado, los de Pergamino y el
torito de Mataderos aún tienen un margen de error, porque dividen por una
sola temporada. Sin embargo, sí tienen la idea de seguir en la B Nacional el
consejo es que empiecen a sumar de a tres. Después será tarde para
lamentaciones.
En fin, así se encuentra el torneo más
importante del ascenso. Con el correr del 2013 se irá viendo sí los principales
candidatos sucumben a la presión de ascender y sí hay sorpresas en la zona baja.
Lo único claro, como dice el anillo del “dictador del dinero”, es que “todo
pasa” y nada (ni nadie) se mantiene igual por
siempre…
Nicolás Souto
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