Córdoba tuvo su fiesta. Fue por la Zona Norte del Argentino A entre Talleres y Racing de aquella ciudad.
Con realidades muy distintas, la "T" buscando su clasificación para pelear por el ascenso y la "academia" por escapar al descenso, llegaban a este encuentro. 25000 almas se dieron cita en el Mario Alberto Kempes y, con el arbitraje del tucumano Pedro Argeñaraz, los equipos de la docta brindaron un partido lleno de emociones y algunos disturbios en las cercanías del estadio.
Talleres derrotó 4 a 1 a Racing y prácticamente selló su acceso a la fase final del Argentino A, con un juego vistoso y aprovechando las necesidades de un deslucido rival. Olego y Klusener, por duplicado, gritaron para el delirio albiazul.
Con autoridad, sin discusión, y con una concentración notable, Talleres batió a un Racing sin resistencia por 4 a 1 y de esta forma, está a un paso de asegurarse la clasificación al Undecagonal final del Argentino A. Franco Olego, con dos goles (uno de tremenda factura) y dos de Gonzalo Klusener se inscribieron para el albiazul. Nicolás Bubas hizo el insuficiente descuento “Académico” que sigue penando en el fondo de la tabla y en el descenso.
En la previa del partido hubo incidentes entre los hinchas de Talleres. Luego, durante el juego, se enfrentaron entre sí los de Racing, al igual que una vez terminado el cotejo.
En la cancha quedó demostrado cuál era el equipo que lucha por ascender y cuál es que que pelea por no descender.
Talleres ganó porque estuvo alerta y entendió desde el minuto cero que con convicción iba a tener réditos. Sobre todo, el negocio fue por derecha, con Gastón Bottino y Agustín Díaz, sobre Gastón Molina, de mal partido.
También es cierto que Racing le simplificó la tarea, con una “siesta” pasmosa en la jugada que derivó el penal de Rami, con una inocencia preocupante por la situación delicada del equipo (en los tres partidos del 2013 recibió goles antes de los 8 minutos). El empate que marró Nicolás Argüello sintetizó la diferencia anímica de confianza de un equipo y otro. Entonces, Olego no perdonó y le rompió el arco a Gerardo Godoy y después selló la victoria con una definición de antología. Gran recuperación deportiva de Javier Villarreal. El descuento de Nicolás Bubas fue más un premio consuelo para Racing, por todo lo que insistió, aunque por carecer de ideas termina humillado
El albiazul celebra la inminente clasificación, porque con dos puntos más que sume estará entre los once privilegiados por el ascenso, y se reconcilió con el buen juego (gran aporte de Javier Villarreal). “La Academia”, por su parte, si ganaba zafaba de la zona de descenso y Reválida por primera vez en la temporada, por la derrota de Guaraní Antonio Franco, sin embargo, se enredó solo, y vuelve a sufrir una caída en un clásico, y su pronóstico sigue inestable. Y por barrio Jardín, hay otro aire.
Fuente: Diario La Mañana de Córdoba.
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