Argentino de Quilmes, "el mate", luego de ganarle a Yupanqui, está demasiado cerca de subir a la Primera C. Solamente tendrá que obtener un punto ante Atlas y el sueño del retorno se habrá convertido en realidad.
El equipo de la Barranca quilmeña supo de las mieles de la Primera División allá por los comienzos de nuestro fútbol. Distintas reestructuraciones y algunos manejos no muy claros hicieron que de estar entre la B y la C del fútbol moderno, cayeran al abismo de la más chica de las categorías de nuestro fútbol. Fue muy dura y hasta larga, se podría decir, la lucha por salir de ese lugar.
Por su nombre e historia, Argentino de Quilmes siempre era el candidato para volver a la C. Por distintos factores no lo podía lograr. Ni por la promoción jugada en la temporada anterior pudo escapar de la categoría.
Pero el fútbol, dicen todos, siempre da revanchas; y la tuvo el mate quilmeño.
Szeszurak logró mantener una base importante de buenos jugadores con "hambre de victoria". Muchos no pudieron, ni quisieron, digerir el paso fallido en la promoción y tenían sed de revancha. En ellos se cimentó la campaña de la presente temporada.
Con buen juego por momentos, pero con una personalidad que nunca decayó, el equipo fue superando las etapas que se le presentaban adversas. Y llegó a la cima y no la abandonó nunca. Es más, se fue afirmando a medida que pasaban los partidos y sus adversarios no podían hacerle sombra.
No se la creyeron, de todos modos, y siguieron jugando con la personalidad que requiere el ser puntero de un campeonato.
Esta campaña se fue armando con la seguridad que mostraron sus jugadores: Leguizamón dando muestras de categoría en el arco, Marcos Soza firme en el fondo junto a Polack (además llegaban al gol), Borda peleaba siempre en el medio, mientras Tello armaba juego para que Diego Leguiza mostrara sus dotes de goleador. Ellos, junto al resto del plantel que nunca desentonó, están haciendo delirar al "pueblo mate" que quiere gritar "Campeón".
Falta poco, un escalón más solamente. Mucha gente sigue al equipo y lo apoya, aunque no faltaron esos inadaptados que, luego de algún paso adverso, apedrearon e insultaron a este grupo que, pese a todo, se mantuvo firme y convencido de lo que podían lograr. Sería bueno que aquellos "detractores", que se dicen hinchas, pidieran perdón antes de disfrutar el campeonato logrado. Estos jugadores y el cuerpo técnico lo merecen.
El mate está listo, dulce y caliente. Creo que nadie podrá enfriar el agua en esta oportunidad. A disfrutarlo.
Alfredo Nicolás Armiento
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