"La vida vieja tiene que dar paso a la vida nueva", dejó plasmado Anaximandro en el primer tratado de filosofía. Esto es lo que está pasando en el Club Deportivo Morón.
Se abre una nueva etapa en lo institucional y en lo deportivo. El nuevo estadio ya es una realidad y el viejo Franciasco Urbano se despide de todos los seguidores del "Gallo de Morón".
La ocasión sería una fiesta y como tal, así se armó. Y
también, así se vivió. El jueves 20 de junio, más de 5.000 personas entre
socios, socias y simpatizantes de Deportivo
Morón le dijeron adiós al actual estadio Francisco Urbano y celebraron los 66 años de historia de la
institución deportiva más importante de la región. Y esto tiene que ver con que
ayer fue la última vez que el actual estadio de Brown y La Roche abrió
oficialmente sus puertas. A partir de ahora, todas las miradas apuntarán al
nuevo y moderno estadio que se está terminando de construir sobre la Avenida Hipólito
Yrigoyen entre las calles Monseñor Angelleli y Bernardo de Yrigoyen.
La fiesta comenzó a las 14:00 hs. y terminó pasadas las
22:00. Durante la jornada hubo shows musicales con “Aborígen” (folklore), “En
Marcha” y “El Presidente” (rock)
y “La sonora sabrosita” (salsa y
cumbia). Además, hubo desfile de todas las actividades del club, un
reconocimiento a los campeones del 80 y del 90 entre quienes estuvieron Salvador Daniele, los hermanos Atilio y Argentino Romagnoli, El Turco Bestene, El Peludo Gigliani, “Chiche” Vargas, Fabián Nardozza, Alberto
Pascutti y Mario Griguol, entre
otros. Además, estuvieron presentes los actuales referentes del plantel Damián Akerman, Alejandro “Chiche” Migliardi y
Cristian González, acompañados por el Director Técnico, Mario Grana.
Por otra parte, se entregaron los carnets respectivos a los
socios vitalicios que cumplieron 25 años en la institución y un centenar de
estatuas de Gallos a aquellos socios y socias que incansablemente trabajan día
a día en Deportivo Morón. A su turno, el presidente Diego Spina resaltó la gran convocatoria a la fiesta de despedida y
de aniversario y aseguró que, sin duda, “será
el comienzo de un futuro promisorio en el que tendremos el club que nos
merecemos”.
La fría noche cerró con un impresionante shows de fuegos
artificiales y con un marco espectacular de las casi 2.000 personas que aún
seguían en el césped del Francisco Urbano quienes cerraron, definitivamente,
las puertas del estadio.
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