Nuestro camino recorrido.....

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Tres de Febrero, Prov. Buenos Aires, Argentina
Nacimos hace 32 años por la pasión que nos unió con el fútbol de ascenso. Fue un largo camino recorrido donde no todas fueron buenas, pero le hicimos frente a las adversidades y seguimos en el aire. En nuestro espacio vas a encontar a todos los que comparten esta extraña pasión pero no verás jamás a aquellos "personajes" que se creen dueños de instituciones y utilizan métodos antisociales para creerse importantes ni a sus "padrinos", que los usan para determinados fines y luego no saben como manejarlos. Para aquellos que lejos están del "glamour" de la primera división y del dinero de "fútbol para todos"; para aquellos clubes pobres de corazón grande; para los que semana tras semana dejan cosas suyas para seguir sanamente los colores de su alma y para todos los que se identifican con el "viejo fútbol de los sábados"......Sí, para ellos, va dedicado nuestro programa radial y, ahora, nuestro blog. Gracias.

jueves, 27 de junio de 2013

EL OCASO DE LOS GRANDES Y LA GLORIA DE LOS HUMILDES

Nuestro fútbol de ascenso se ha caracterizado, generalmente, por estar plagado de clubes pobres, humildes, de bolsillos flacos pero de corazón grande. Muchos de ellos han probado, en épocas pasadas, las mieles de la Primera División. El paso de muchos por la elite de nuestro deporte más popular fue efímero aunque varios han dado sus vueltas olímpicas.
Con la llegada del Nacional B, la incorporación de instituciones del interior del país y los contratos de la televisión, esa tendencia se fue revirtiendo. El dinero que ingrasaba era mayor y no se dependía solamente de las recaudaciones. Hubo clubes que lo malgastaron (la mayoría de los llamados "grandes") y otros que lo aprovecharon para crecer en lo institucional. También aparecieron los "gerenciamientos" y las "fusiones" y han sido pocos los que funcionaron.

                              Independiente: Un ejemplo de como malgastar el dinero

Hace algunos campeonatos que observamos como clubes de gran nombre y con campeonatos sobre sus espaldas, han padecido el doloroso descenso: Huracán, Chacarita, Rosario Central, River Plate, Banfield y, recientemente, Independiente. Todos tienen un denominador común: Mala gestión dirigencial.
Esa mala gestión se traduce en dinero mal gastado, no apostar a los valores del club (léase trabajo en divisiones inferiores), contratar varios técnicos en una temporada sin una línea de trabajo similar o, al menos, parecida, traer muchos jugadores de nombre sin fijarse si son necesarios y que cobran sueldos muy altos, un trabajo poco claro en busca de un objetivo y, por sobre todas las cosas, falta de respeto por el trabajo a largo plazo y hacia los protagonistas.
Un equipo de fútbol no se arma de la noche a la mañana; hace falta tiempo y rodaje en la cancha para que funcione. Pero el exitismo que vivimos en el deporte, los compromisos contraídos y muchos factores externos hacen que se vayan realizando cambios en medio de la tormenta. Cambios que no siempre resultan buenos.
Esos clubes "grandes" son los que hoy están padeciendo el ocaso. Sufren por la falta de recursos que han malgastado y por las urgencias que tienen sus dirigentes por "figurar" en alguna página de gloria.

              Brown de Adrogué: El respeto por un proyecto que da frutos

Por otra parte, están aquellas instituciones que apuestan a un proyecto a largo plazo. Son las que piensan que casi nada es casual y sí la mayoría es causal. Es decir: Como causa de un trabajo bien realizado, se obtiene el resultado esperado.
Afortunadamente tenemos varios ejemplos en esta temporada: Brown de Adrogué y Villa San Carlos en la Primera B y UAI Urquiza en la Primera C. Hay varios clubes más que están siguiendo este camino, pero los mencionados obtuvieron sus premios en los campeonatos recién finalizados. No quiero dejar de lado a Argentino de Quilmes ni a Ituzaingó, que con mucho esfuerzo y humildad lograron sus esperados ascensos después de haber "tocado fondo".

La gente de Adrogué ya venía mostrando muchos adelantos en torneos anteriores. Allá por el 2009 volvieron a apostar al trabajo meticuloso de Pablo Vicó al frente del plantel de primera. Mantuvo su base y fue reforzándose en los puestos que lo necesitaba. Llegó a mostrar un fútbol "lindo" en la cancha y efectivo en el arco contrario. A causa de ese trabajo, y respetando los plazos, llegó lo esperado: El ascenso a la B Nacional por primera vez en su historia.

                  Villa San Carlos: Trabajo y perfil bajo para gritar "campeón"

Villa san Carlos es un club humilde que reúne a muchos laburantes de la zona de Berizzo. Sus dirigentes apostaron al trabajo y al perfil de quien fuera un gran futbolista, buena persona con perfil bajo y conocedor de los temas del ascenso. Ricardo Rezza, de él se trata, consolidó una estructura técnica en el club. En un principio con gente de confianza que llevara adelante el proyecto; más tarde se sentó en el banco a dirigir al equipo. Sin hacer mucho ruido en el mercado de pases y siguiendo los pasos trazados, los de Berizzo fueron de menor a mayor en el torneo. Contaron con el apoyo de los dirigentes sea cual fuera el resultado y se encontraron en la cima de las posiciones faltando algunas fechas para el final. Conclusión: Villa San Carlos fue campeón dejando atrás a equipos de la talla de Atlanta, Platense, Almagro y Chacarita, entre otros.
En esta categoría, la Primera B, otros grandes como Deportivo Morón, Temperley y Los Andes, tendrán que pelear por hacer una buena campaña si no quieren sufrir con el descenso a la C.

                         UAI Urquiza, un ejemplo de Fusión con objetivos claros

Mencionamos en párrafos anteriores a las "fusiones". UAI Urquiza es eso: Una fusión entre la Universidad Abierta Interamericana y F.C. Urquiza. El club andaba a los tumbos y, a duras penas, se podía mantener en la categoría menor de nuestro ascenso. Con la llegada de la universidad, se establecieron distintas normas de trabajo, se trazaron nuevos proyectos y no se buscaron logros inmediatos aunque éstos llegaron antes de lo previsto. Su lema es "otra forma de competir" y así lo demuestran. Su manejo se parece más al de un club europeo que a uno argentino. Muchos de sus jugadores, lejos de ganar fortunas como jugadores de fútbol, reciben becas para estudiar en la universidad. Algo extraño para muchos que viven de este deporte sin pensar qué harán después con sus vidas.
Lo cierto es que la causalidad llevó a la UAI Urquiza a tener que jugar en la temporada 2013/14 en la Primera B. Ganó dos campeonatos de cuatro jugados. Y van por más, afirman sus responsables. Pero no se apartan de su proyecto: Seguir con el trabajo establecido, mantener la base del equipo y el cuerpo técnico y manejarse con humildad y perfil bajo.

Con estos pocos ejemplos podemos establecer que, a diferencia de aquellos que solo piensan que con dinero en cantidad, nombres y "raras políticas" se consiguen campeonatos, con trabajo serio, proyectando a largo plazo, respetando a los intérpretes y alejándose de los vicios actuales que inundan al fútbol argentino se puede lograr mucho más que un efímero momento de gloria.

Hoy por hoy, la gloria la disfrutan los humildes y el ocaso lo sufren los grandes.

                                               Alfredo Nicolás Armiento

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