Nuestro camino recorrido.....

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Tres de Febrero, Prov. Buenos Aires, Argentina
Nacimos hace 32 años por la pasión que nos unió con el fútbol de ascenso. Fue un largo camino recorrido donde no todas fueron buenas, pero le hicimos frente a las adversidades y seguimos en el aire. En nuestro espacio vas a encontar a todos los que comparten esta extraña pasión pero no verás jamás a aquellos "personajes" que se creen dueños de instituciones y utilizan métodos antisociales para creerse importantes ni a sus "padrinos", que los usan para determinados fines y luego no saben como manejarlos. Para aquellos que lejos están del "glamour" de la primera división y del dinero de "fútbol para todos"; para aquellos clubes pobres de corazón grande; para los que semana tras semana dejan cosas suyas para seguir sanamente los colores de su alma y para todos los que se identifican con el "viejo fútbol de los sábados"......Sí, para ellos, va dedicado nuestro programa radial y, ahora, nuestro blog. Gracias.

jueves, 25 de julio de 2013

¿TARJETA ROJA? ¿A QUIÉN?

Por más que intentemos no reflejar ciertos hechos que nos ponen muy mal a quienes estamos trabajando en el fútbol, y no porque no sea noticia sino porque estamos cansados de hacerlo, hay acontecimientos posteriores que nos hacen sentir como "perejiles" cuando escuchamos a los responsables "lavarse" de culpas y tirarle toda la responsabilidad a otros.
No vamos a enumerar los detalles de lo ocurrido, porque ya fue demasiado publicado y analizado en todos los medios, pero sí hay puntos que no queremos dejar pasar y no podemos omitir nuestra opinión.

                                        La nota previa a los hechos

La batalla desatada entre barras de Boca en la previa al partido por una copa de invierno, fue anticipada en una nota del colega Enrique Gastañaga en el suplemento deportivo de un matutino. Era sabido que en el seno de esa barra había, y sigue habiendo, internas basadas en el manejo de "fondos" provenientes de "favores" que reciben dichos delincuentes. Nadie responsable de la seguridad se hizo eco de una nota, y menos de los hechos anteriores entre los mismos bandos. Ocurrió lo que se sabía: Una batalla campal con dos muertos y varios heridos.
Por supuesto que el partido se suspendió. En ese momento comenzaron a repartirse las culpas y a cruzarse las acusaciones entre todos los que debían mantener el orden: Dirigentes, políticos y policías.
Es sabido que los mandamás en los clubes armaron barras para beneficios propios. También es cierto que esos "grupos" son captados por políticos para concurrir a actos, pintar paredes y defenderlos en sus campañas electorales a cambio de diversos favores que van desde el dinero hasta inmunidad en temas delictivos. No dejamos de lado a la Policía que, para intentar mantener cierto orden, arregla con ellos.
El tiempo pasó, la "criatura" creció y se le fue de las manos a sus mentores.
El tema es que esos grupos delictivos coparon la parada y hacen del espectáculo del fútbol lo que ellos desean. Incluso, varios integrantes de los mismos, manejan áreas de los clubes, son punteros políticos en barrios y tienen a su cargo la distribución de planes sociales. Conclusión: La "hermandad" y afindad entre los violentos y las autoridades sí existe.

                          El Bajo Flores: ¿Zona liberada o falta de prevención?

En nuestro país estamos recorriendo tiempos electorales que, más que una fiesta democrática, son una guerra por puestos bien remunerados. Nadie quiere perder poder; pero si aceptan alguna culpa por lo que ocurre, ven minado su camino hacia la permanencia en el lugar que ostentan.
En la Capital Federal, lugar de los acontecimientos, la Policía Federal tiene a su cargo el organizar la seguridad en espectáculos deportivos. Por lo visto, organizan más operativos de inseguridad que otra cosa.
Obvio que reciben órdenes de los organismos superiores, pero terminan haciendo lo que quieren por temas "líricos-genitales". Muchas veces, sus superiores no tienen la más mínima idea de lo que hacen.
Sergio Berni, secretario de seguridad, acusa a los clubes por los violentos que apañan en sus hinchadas. Daniel Angelici, en este caso, habla sobre la falta de colaboración y las culpas de políticos en el enquistamiento de los delincuentes en la sociedad. Ambos tienen razón en ciertos puntos y ambos, también, son culpables de que las barras existan.
"Batallón Militante", "Hinchadas Unidas Argentinas", "La 12", "Los Borrachos del Tablón", etc, etc, etc... son fruto de las culpas de unos y otros y de olvidarse de la sociedad toda y de los espectadores que van a una cancha de fútbol. "Hagan algo" es el grito de todos contra los hechos acontecidos semana tras semana.

                   Una campaña electoral absurda aprovechando la violencia

A cambio de ese "hagan algo" que pide la sociedad, nos responden con un largo discurso por la cadena de radio y TV, desligando responsabilidades, acusando a terceros de ocasionar los disturbios y pidiendo los votos para la próxima elección. Como si el candidato oficialista no supiera sobre los movimientos de las hinchadas de Los Andes, Temperley y Banfield, que se las ve en sus actos.
Lo que más irrita es que la culpa es de los periodistas. Sí, nuestra. ¿Cómo puede decirse, en forma de arenga, que alguien que escribe una nota debe denunciar lo que sabe a la justicia?. Esa fue la acusación que se le hizo al colega Gastañaga al publicar su nota. Desde la publicación de la misma, la denuncia estaba hecha en cierta forma, y es potestad de los responsables (fiscales, policías y dirigentes) el investigar si esto es cierto o no. Para algo tienen sus "servicios de inteligencia". Muchos periodistas hicimos denuncias contra barras y violentos en el fútbol y se nos rieron en la cara.
Nuestra Señora Presidente, que en alguna ocasión felicitó a los "que están en los paraavalanchas" porque son "dueños de la pasión en el fútbol" (ver entrada "Cuidado que nos tapa el agua"), dice que esto no puede seguir así. Ya lo sabemos. También culpa a los dirigentes del fútbol de cobijar a los violentos. Ya sabemos que muchos lo hacen, no todos. Y se dio el gusto de emular a Lunatti sacando la tarjeta roja a todos los que ella considera responsables.
¿Alguien de su entorno le comentó que la mayoría de las cúpulas de las barras militan o "arreglan" con gente de su agrupación política?. ¿Alguien le indicó que sus allegados mantienen relaciones políticas con dirigentes de su partido?. Me parece que la información no le llega del todo bien. Es más, creo que se la distorsionan para que crea que todos son nenes de pecho.

                     Dirigentes, políticos y barras deben ser investigados

Si queremos que se acabe la violencia en el fútbol hay que estar dispuesto a "cortar cabezas" y a pagar el costo político que eso acarrea. No hay signos de que eso ocurra. A cambio recibimos tarjeta roja y arengas sin sentido.
Los dirigentes de los clubes tienen su culpa, y mucha. Los políticos, también; tal vez mucha más que los anteriores. Aquellos que aplauden a las barras al ingresar a la tribuna, tienen su culpa, por supuesto.
Entonces, si hay que sacar tarjeta roja, ¿A quién se la sacamos?.
Basta de violencia. Queremos ver un partido en paz y en familia.

                                     Alfredo Nicolás Armiento


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