Crucero del Norte volvió a dar una muestra de madurez futbolística y goleó por 6- 0 a Boca Unidos de Corrientes, en Misiones. Los dirigidos por Iván Delfino se mantienen entre los puestos de ascenso y hace rato que dejaron de ser la sorpresa del torneo. Análisis del equipo “colectivero”, así como la actualidad de la Primera B Nacional.
Entre la mediocridad reinante en el fútbol argentino, la categoría más importante del ascenso se mantiene como la más atractiva. Quizás porque en las últimas temporadas han bajado equipos importantes (River Plate, Rosario Central, Independiente (28 puntos), entre otros) o, tal vez, por el hecho de que hoy existan tres lugares para subir a la A. Sin dudas, esto potenció la lucha para acceder a los primeros puestos, porque cualquier equipo serio está en condiciones de pelear el campeonato.
El mapa del torneo indica que Defensa y Justicia (34) por ahora está arriba de todos, apenas uno y dos puntos arriba de Banfield (33) y Crucero del Norte (32) respectivamente. Si la cosa terminara ahora, los tres ascenderían a la Primera A. Sin embargo, hay otros clubes que quieren meterse en la pelea, como Instituto de Córdoba, el mismo “rojo” de Avellaneda y Atlético Tucumán, todos con 28 unidades. Y, desde más atrás, la pelean Independiente Rivadavia de Mendoza (27), Unión de Santa Fe (26), Sportivo Belgrano de San Francisco Córdoba (25), Talleres de Córdoba (24) y hasta Brown de Adrogué (24).
Aunque, el tema central de esta nota es hablar del “colectivero” de Misiones, que desde hace un tiempo dejó de ser uno de los conjuntos más débiles. Por el contrario, el equipo que conduce Delfino encontró la solidez necesaria para olvidarse de la zona baja y hoy puede darse el lujo de estar en la vanguardia, más allá de que ese no sea su objetivo principal.
Repasando las estadísticas de Crucero se puede apreciar a las claras que la fortaleza de su actualidad se sostiene en los partidos que disputó como local. Hasta ahora jugó 18 cotejos (Casi toda la primera ronda), de los cuales ganó nueve, empató cinco y perdió cuatro, con 25 goles a favor y 14 en contra. De esos 18 encuentros, diez fueron en el estadio “Andrés Guacurarí”, en donde se impuso ocho veces e igualó los dos cotejos restantes, con 20 goles a favor y sólo tres en contra.
Es decir, los misioneros consiguieron 26 de los 32 puntos que hoy poseen en su cancha. Por lo tanto, es evidente que el déficit se produce cuando juegan de visitante. Eso es algo que el cuerpo técnico y los jugadores deberán corregir de cara a la segunda parte del certamen.
Entre los resultados positivos, se destacan el 1-0 de la 1º fecha ante Huracán (20); el 1-0 ante Talleres, en la 5º fecha; y el empate en dos ante Defensa y Justicia (14º fecha), entre otros. Entre los negativos, las previsibles derrotas ante Banfield (0-2) e Independiente (1-2), en la 2º y la 13º fecha respectivamente; así como el 0-1 ante Instituto (6º fecha) y el 1-4 ante Unión (15º), en lo que fue el punto más bajo del club misionero.
Como contrapartida, a partir de ese duro traspié, Crucero metió tres victorias seguidas y quedó muy bien posicionado. Primero despachó por 1- 0 a Patronato de Paraná (22) como local; luego hizo lo propio con Brown de Adrogué (2-1), en la que fue su primera victoria como visitante en el torneo; y el último sábado se impuso con creces ante Boca Unidos, por 6-0, con tres goles de Ernesto Álvarez, dos de Ariel Colzera y uno de Juan Manuel Olivares. Los hinchas del “colectivero” pudieron observar la mejor versión de su equipo, que se hizo fuerte desde el principio y casi no dejó jugar a los correntinos.
Pasando al grupo que comanda Delfino, se debe señalar que el mismo es por demás interesante. Germán Caffa es el dueño del arco (en el banco está el experimentado Julio Gaona); en la defensa se ubican Alejandro Pérez, Federico Rosso, Gabriel Tomasini y Facundo Torres; en la mitad de la cancha se paran Diego Torres, Miguel Nievas Escobar, Diego Calgaro y Enzo Bruno; mientras que los delanteros son Colzera y Álvarez. Por ende, los misioneros utilizan un sistema 1,4,4,2 que parece bastante simple, pero que en la práctica no deja de ser audaz.
Teniendo en cuenta que la pelea arriba va a seguir siendo competitiva, con rivales que están bien armados como el Defensa y Justicia de Diego Cocca y el Banfield de Matías Almeyda, se espera que la promesa de buen fútbol continúe latente.
A su vez, no hay que olvidar que otros equipos están esperando dar el zarpazo, como el Unión de Facundo Sava y el Independiente de Omar De Felippe. Con respecto a los de Avellanera, es un hecho que ahora pueden mirar el futuro con esperanza, por lo que no sería descabellado que se ubiquen en los puestos de ascenso a la brevedad (Nota del R: Desde la llegada del ex entrenador de Olimpo y Quilmes, en la 5º fecha, el “rojo” recompuso su juego y sumó siete victorias, cinco empates y una sola derrota).
Volviendo a Crucero del Norte, si quiere algo más que mejorar su promedio tendrá que seguir como hasta ahora. No le será fácil, porque compite contra equipos duros y porque todos los clubes suelen bajar su rendimiento en algún momento de la temporada. La clave será realizar un buen entrenamiento en las semanas que no haya cotejos, allá por diciembre y enero, y recomenzar el torneo con la mayor energía. No obstante, mejor que escribirlo es hacerlo y eso recién se podrá saber con el correr del tiempo…
Nicolás Souto
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