Es así, el Gobierno amplió, por decreto, el presupuesto 2013 y decidió que "Fútbol para Todos" reciba una suma adicional de 311 millones de pesos aproximadamente.
El vicepresidente Amado Boudou, el de la guitarra, de las motos y las causas judiciales en su contra, a cargo del Poder Ejecutivo, firmó un DNU (decreto de necesidad y urgencia) por el cual se amplió el gasto presupuestado para el año en curso en $ 50.000 millones. Es obvio que uno piense que el monto sea destinado a educación, salud, mejoras de infraestructura o a cualquier obra que sea útil para la sociedad toda. Eso sería justo, más teniendo en cuenta que el erario público se mantiene por los aportes que todos los argentinos hacemos con nuestros impuestos. Pero más allá de destinar parte de ese dinero a subsidiar empresas estatizadas y mal administradas, o a empresas privadas afines o a tapar "agujeros" producidos por la escalada inflacionaria, $311 millones fueron a parar a las arcas de "Fútbol para Todos". Sí, como lo lee. ¿Cómo iba a quedar afuera de este reparto de dinero el deporte más popular de los argentinos?. Aunque a usted le importe un pito si Boca sale campeón o si a River se le lesionaron jugadores o si asciende Independiente, ese monto va destinado a la difusión del fútbol.
Para toda la temporada 2013/14 se había presupuestado la friolera de $1.200 millones (850 eran para la AFA y el resto para las transmisiones) y ahora la suma es de más de $1.500 millones. La semana pasada hubo una reunión en Casa Rosada entre Julio Grondona y el Jefe de Gabinete, Abal Medina, para definir estos números. De esta manera se triplicaron los recursos asignados inicialmente en el 2010 que eran de $648 millones.
Ya me produce rechazo tener que escuchar transmisiones de partidos en la que se utiliza un lenguaje extraño para el fútbol (como el de recuperar minutos, el darle nombres "difíciles" a algunas jugadas, el inventar frases o palabras para comentar lo que se vio en la pantalla) y, lo que es peor, no acertar los nombres o apodos de los protagonistas que todos los televidentes conocen, o comparar una "rabona" con la inauguración de una máquina del tiempo en Tecnópolis. Entonces, mucho más rechazo me produce el ver como se utiliza el dinero que le corresponde a la casa mayor de nuestro fútbol.
Sabemos que los contratos de TV en la "época privada" eran discriminatorios según el rating que cada equipo tenía: Boca siempre "vendía" más y recibía más dinero que All Boys, por ejemplo. Tontamente supusimos que, con la nueva modalidad, si bien se iban a respetar los "derechos adquiridos" por algunos, los nuevos recursos iban a ser distribuídos más equitativamente, y no solo entre equipos de la división superior sino entre los del ascenso también. Esto nunca pasó; AFA distribuyó mucho más entre los clubes principales y abandonó, una vez más, al ascenso. Sí, recibieron su parte y muy generosa, pero su situación sigue siendo precaria. Aquellos "grandes" que más deben y nunca se sabe que hacen con el dinero percibido, reciben más, y los que hacen malabares para existir, reciben menos. Pero ese tema será cuestión de tratamiento por las mesas de las distintas categorías y del Comité Ejecutivo de AFA.
Lo más preocupante de todo es que se entregan dádivas a quienes dilapidan ese dinero, se utilizan millones en alimentar a los leones de un circo al que muy pocos tienen acceso y no se priorizan aportes a otras áreas que sí lo necesitan: Seguridad para todos, Salud pública para los argentinos, mejores condiciones para los estudiantes, mejores salarios para los docentes y los jubilados, y podríamos estar mucho tiempo nombrando utopías.
Siento, una vez más, que me metieron la mano en el bolsillo para hacer una "donación" a quienes no la necesitan o no la merecen.
Con el dinero de otros, cualquiera es solidario.
Alfredo Nicolás Armiento
Nota: Fotos y caricaturas obtenidas de google a fin de ilustrar la nota.
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