29º fecha de la Primera B Nacional
Independiente transita su peor momento y no da signos de mejoría. Los dirigidos por Omar De Felippe hace seis encuentros que no ganan y cada vez se le acercan más equipos. Por ahora ascendería a la A , pero eso puede modificarse en cualquier momento. Mientras tanto, la lluvia hizo que se suspendiera el trascendental partido con Banfield y el mismo se jugara al día siguiente. Análisis de la actualidad del conjunto de Avellaneda.
El andar de Independiente (44 puntos) por la categoría más importante del ascenso había comenzado mal en las primeras fechas, bajo la conducción de Miguel Ángel Brindisi. Luego de cuatro partidos sin triunfos, con dos empates y dos derrotas, a fines de agosto del 2013 se contrató a De Felippe y el equipo empezó a mejorar su juego. Desde entonces el “rojo” inició un ascenso en la tabla de posiciones que le permitió llegar al tercer lugar, que aún mantiene a pesar de todo.
Sin embargo, el “rey de copas” no ha podido mantener el nivel en las últimas semanas, pues hace seis cotejos que no logra sumar de a tres, con dos empates (1-1 frente a Boca Unidos (32) y 0-0 ante Aldosivi (27)) y tres derrotas en forma consecutiva (1-3 con Atlético de Tucumán (42), 1-2 con Independiente Rivadavia de Mendoza (40) y 0-1 con Huracán (36)) y otro empate con Banfield (3-3). De esta manera, los tucumanos, Crucero del Norte de Misiones (40) y Sarmiento de Junín (40), entre otros rivales, le han descontado y podrían superarlo en cualquier momento.
No obstante, lo peor de Independiente no es el hecho de perder en sí, ya que todos los equipos pueden tener un bajón futbolístico en cualquier momento del torneo. De hecho Banfield (55) y Defensa y Justicia (51) también han pasado algunas fechas sin ganar. El inconveniente es que los dirigidos por De Felippe no tuvieron un patrón de juego claro y fueron superados por sus rivales (algunos se encuentran en los últimos puestos) con claridad.
Ni Daniel Montenegro ni Federico Insúa ni Facundo Parra ni Matías Pisano, entre otros, pudieron ponerse el equipo al hombro en las jornadas pasadas. Se nota que el “rojo” sufre la presión de tener que ascender sí o sí a mitad de año y eso va en contra de la serenidad que debería tener el plantel.
Por otro lado, a pesar de que el presidente Javier Cantero respalde a De Felippe y a los jugadores, la situación política del club es muy delicada. Cada vez son más los opositores que piden elecciones anticipadas y el mal momento que mantiene el equipo hace que cualquiera pueda pegarle a la Comisión Directiva. Será necesaria una profunda reflexión para que la centenaria institución pueda encontrar la normalidad.
Volviendo al aspecto futbolístico, se debe decir que el encuentro que el “taladro” y el “rojo” iban a disputar el viernes 14 de marzo, en el estadio “Florencio Sola”, se suspendió por la intensa lluvia que cayó. Finalmente se jugó al día siguiente.
Según se pudo averiguar, no prosperó el pedido del Rojo de jugarlo más adelante y sí el del local de hacerlo al otro día. Y, sin dudas, era crucial para las aspiraciones de Independiente, ya que una derrota podría condenarlo a luchar por el segundo y/o el tercer lugar. Parecía victoria, pero terminó en empate y la cosa no cambió mucho.
Si bien es cierto que el objetivo de los de Avellaneda es ascender como sea, hacerlo con un título sería mucho mejor para el amor propio de todos. Por eso es que este duelo puede definir gran parte del torneo. Si el conjunto de De Felippe logra estar tranquilo es un hecho que estará más cerca de volver a la A. De lo contrario, los problemas seguirán haciendo mella en este infierno “al rojo vivo”.
Nicolás Souto
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