CUENTOS DEL ASCENSO: PENUMBRA DE INVIERNO

Este relato que aquí presentamos encierra un drama, de tantos que pueden ocurrir en cualquier familia, en cualquier lugar. La pluma de José nos trae el padecimiento de un hincha y el no saber el por qué de un doloroso desenlace. Para ustedes, Penumbras de Invierno.

                                        La vieja casa de los Luciani

Penumbra de invierno

La vieja casa de los Luciani permanecía oscura y solitaria. En la penumbra, algunos familiares de Jaime (sus hermanos y sus sobrinos) buscaban llevarse algunos de los obejtos que Jaime había atesorado en aquella casa que había sido de sus padres, y en la cual él vivió los últimos años de su vida.

Primero pasaron por el comedor, con su mesa con mantel de hule en el centro. En un rincón, una vieja heladera (estilo 1960) aún funcionaba. Se llevaron algunos platos y vasos que todavía quedaban en la pileta. Y también un pedazo de tablón del viejo estadio de Chacarita que le habían obsequiado.

Luego, fueron al toilette, y allí encontraron un vaso lleno de medicamentos (sobre todo insulina) que Jaime tenía que tomar, vacíos o semivacíos.

                              Así se lo veía a Jaime: Triste

Finalmente, pasaron al dormitorio. Al viejo dormitorio que había sido de sus padres, y que luego él utilizó. 

Al abrir los cajones de la cómoda, salieron recuerdos conservados en viejas fotos de sepia, en blanco y negro y en color. Distintas imágenes de la vida de Jaime: su infancia, su familia, algunos cumpleaños, en la tribuna de Chaca...

Y entre todas las cosas que representaban una vida, encontraron un álbum con recortes de Chacarita campeón de 1969, fotos del equipo, entradas de partidos..., y también encontraron una foto del grupo de 7º A del año 1969, de la escuela número 25, situada cerca de aquella casa. Esa foto estaba autografiada por los compañeros de Jaime, donde lo consideraban un gran compañero y una excelente persona. En esos recortes y en esa foto, se notaba que Jaime era un chico feliz.

                               Uno de los recuerdos más amados por Jaime

A medida que hurgaban en los recuerdos, los familiares de Jaime sentían como que su espíritu se hacía presente en el lugar, y parecía llenar aquella casa.

Y se preguntaban tristemente, y preguntaban a nadie: "¿Cómo pudo suceder que un chico feliz y alegre, se haya convertido en un hombre frustrado y vencido por la vida?".

                                         José Galoppo

Nota: Las imágenes son solamente ilustrativas del cuentoy obtenidas de google y el dibujo es de I. Yañez. Gracias.