GRANDE Y "CLÁSICO" PAPELÓN

En este momento me gustaría estar comentando uno de los clásicos del interior del país, y en una de las zonas geográficas que más me gusta. En realidad, sí voy a comentar algo del clásico; pero no el partido jugado, sino los acontecimientos ocurridos entre jugadores, cuerpos técnicos, auxiliares, y todos los que aparecían por el lugar.
Lo ocurrido en Río Negro por una nueva fecha del Torneo Federal A fue, simplemente, vergonzoso.

Se enfrentaban Deportivo Roca y Cipolletti. Ambos buscando llegar a la cima del Grupo 1 del Torneo Federal A para jugar en el Nacional durante el 2015. El partido es un clásico, y en la región se lo vive como tal.
Corría el segundo tiempo, luego de una primera parte friccionada y muy luchada, y a los 10´ el jugador Negri pone en ventaja a Cipolletti. Hasta los 20´, todo siguió normal, ya que "el naranja" se fue en busca del empate y "Cipo" aguantaba a la espera de una contra.
Nadie pensaba lo que iba a suceder después. El árbitro expulsa a Fernandez, de Deportivo Roca, por una falta fuerte y agresión a Lamollo. El hombre de Cipolletti respondió y, como no podía ser de otra manera, también vio la tarjeta roja. El árbitro estaba llevando bien el encuentro.

A esta discusión y agresión entre los expulsados se le fue sumando más gente: Los compañeros de ambos. Y no se saludaban precisamente.
La conclusión es que se terminó armando una batalla en la que estaban involucrados desde los jugadores, auxiliares, cuerpos técnicos y, después, la policía.
Los espectadores, más allá de alentar a los locales, observaban sin entender nada desde las gradas.
La policía fue logrando separar a los jugadores y hacer que se retiren a los vestuarios. Quien padeció demasiado en esta pelea fue Nicolás Alegría, jugador de Cipolletti, quien tuvo que ser trasladado al hospital local por un golpe fuerte que le produjo un principio de conmoción cerebral (afortunadamente, ya está bien).

Al menos, después del partido y con los ánimos calmados, Marcos Lamolla, el principal actor de la batalla, dijo: "Mi agresión no tiene justificación. Manchamos al fútbol en un clásico". Y me tomo el atrevimiento de responderle: "Sí, todo bien por reconocerlo, pero lo hubieses pensado antes de reaccionar como un estúpido, y más cuando el árbitro ya había expulsado a tu rival por la falta".
Es así, no se miden las posteriores consecuencias. Lamentable por la gente de Cipolletti, que perderá el partido (es lo que debe pasar reglamentariamente) y deja pasar una posibilidad de pelear el ascenso al Nacional.
Para mejor, y como un guiño del destino, la semana próxima se enfrentarán por la fase eliminatoria de la Copa Argentina 2014/15.

                                                  Alfredo Nicolás Armiento

Nota: Las fotos son del Diario Río Negro. Gracias.