Venía dulce el "malevo" con su ascenso a la C y no se conformó. Siguió con la convicción que mostró en los últimos tiempos y pegó un salto más. En gran reacción venció a Dock Sud y llegó, por primera vez en su historia, a la Primera B.
Deportivo Riestra 2 - Dock Sud 1
El equipo del Bajo Flores venía dulce y tranquilo a jugar la revancha por el ascenso. Había ganado 2-0 en la ida y tenía todo bajo control. Por su parte, Dock Sud no las tenía todas consigo; algunas lesiones, la necesidad de convertir rápido y ganar por dos goles para forzar una definición por penales y el nerviosismo típico de estos partidos.
El juego comenzó con ritmo. Era de esperar que el equipo de Benet buscara desde el inicio por necesidad. Golpeó primero, ya que Rodriguez puso en ventaja a Dock Sud a los 9´.
Los "inundados" se entusiasmaban y esperaban repetir su victoria de la primera fecha, pero no pudieron pasar más a una defensa que se hacía fuerte.
Riestra la bancó bien en esos minutos y se dedicó a hacer lo que más sabe e hizo durante todo el semestre: Tener paciencia, aquietar la pelota, ponerla contra el piso y jugar al fútbol.
Así terminó la primera parte, con uno necesitado -Dock Sud- y otro tranquilo y jugando -Dep.Riestra-.
La segunda mitad, más allá de los apuros de la visita y de su desesperación por empatar la serie, nos mostró un buen encuentro. Los dos se brindaron pero fue el equipo de Szeszurak quien mejor se mostraba. La defensa con Peralta y Gigli abortaban todo intento de Rodriguez y Miranda Moreyra; el medio, con los Soto, comenzaba a manejar el ritmo del partido y Herrera y Flores ponían en apuros a los del fondo de Dock Sud.
Tanto va el cántaro a la fuente que Sebastián Soto puso el 1-1 a los 18´ y la fiesta comenzó en el Guillermo Laza que explotó con 4000 almas festejando.
Dock Sud, más allá de su gran torneo, no pudo; y la frutilla del postre llegó a los 34´, nuevamente con Sebastián Soto que, lejos de ponerse nervioso, definió por arriba ante la salida del arquero Monllor y todo se volvió imposible para la visita. Ganó muy bien Riestra y ascendió, merecidamente, a la Primera B.
Algunos dirán que es un hecho sorpresivo; tal vez sí, teniendo en cuenta los rivales que tenía en su zona y porque regresaba desde la D. Pero si hilamos fino, no es tal la sorpresa del equipo "Malevo". Tiene un gerenciamiento serio desde la D; mantuvo una buena base e incorporó lo necesario en hombres con experiencia y hambre de victoria. Apostó a un cuerpo técnico joven y laburador que ya le había dado el ascenso a la C pocos meses antes. Mantuvo un presupuesto importante y no permitió incidentes en su estadio. Todo eso suma y hace mejorar, sustancialmente, el rendimiento en el campo de juego.
Allí, en la cancha, estuvo la clave: Riestra jugó al fútbol. Bancó las dos primeras derrotas sin dejar de lado su idea de jugar con criterio el balón. Guillermo Szeszurak tuvo mucho que ver en esto y así alcanzó su tercer ascenso consecutivo (Argentino de Quilmes a la C y Riestra a la C y a la B). El "búfalo", aquel delantero que rompía redes, tranquilo, de perfil bajo y trabajador, logró sacar lo mejor de este plantel. Los frutos están a la vista.
Señores, el "malevo de Pompeya" está en la B por primera vez en su historia. Si todo sigue así, tendrá buena participación en la divisional.
Festeje Deportivo Riestra; bien merecido tiene el ascenso.
Alfredo Nicolás Armiento
Nota: Las imágenes fueron obtenidas de Google.
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