Nuestro camino recorrido.....

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Tres de Febrero, Prov. Buenos Aires, Argentina
Nacimos hace 32 años por la pasión que nos unió con el fútbol de ascenso. Fue un largo camino recorrido donde no todas fueron buenas, pero le hicimos frente a las adversidades y seguimos en el aire. En nuestro espacio vas a encontar a todos los que comparten esta extraña pasión pero no verás jamás a aquellos "personajes" que se creen dueños de instituciones y utilizan métodos antisociales para creerse importantes ni a sus "padrinos", que los usan para determinados fines y luego no saben como manejarlos. Para aquellos que lejos están del "glamour" de la primera división y del dinero de "fútbol para todos"; para aquellos clubes pobres de corazón grande; para los que semana tras semana dejan cosas suyas para seguir sanamente los colores de su alma y para todos los que se identifican con el "viejo fútbol de los sábados"......Sí, para ellos, va dedicado nuestro programa radial y, ahora, nuestro blog. Gracias.

lunes, 22 de junio de 2015

PRÍNCIPE Y MONSTRUO (UN ÁNGEL MALDITO)

Ascenso con Estilo es un espacio para reflejar lo que ocurre en el fútbol todo y en el de ascenso particularmente. Eso no nos hace estar ajenos a los acontecimientos diarios de la sociedad en que vivimos. Todos los integrantes de este espacio, tanto en el programa radial como en este blog, adherimos a las diferentes campañas en las que se buscan mejores condiciones de vida, iguladad e inclusión, y todo lo que nos haga vivir mejor en sociedad.
Con el relato de hoy, desde la pluma iluminada de nuestro amigo José Galoppo, nos sumamos a la campaña NI UNA MENOS.


Advertencia: los hechos y personajes de este relato son ficticios, cualquier parecido con la realidad es simplemente coincidencia. Este relato no tiene ningún tipo de animosidad ni de prejuicio hacia el Club Atlético Excursionistas, dirigentes, socios e hinchas. 

PRÍNCIPE Y MONSTRUO (UN ÁNGEL MALDITO)


“Hasta aquí hablé de un príncipe, ahora hablaré de un monstruo” (Suetonio)


En las viejas cabinas de prensa del Coliseo del Bajo Belgrano, siempre se destacaba la figura de Miguel Ángel Rivolta. ¿Quién era? Era un muchacho rubio, de ojos claros, que estaba en la comisión de prensa de Excursionistas, y que siempre estaba con una sonrisa, convidando a los periodistas visitantes con mate cocido, bizcochitos, facturas y gaseosa. Tenía una leve renguera, ya que había sido arquero de las inferiores, había compartido entrenamientos con tipos grosos del verde como Eduardo Menconi, Carlitos López, Ricky Mazariche y el Beto Horvath,  pero debió abandonar su carrera de futbolista a causa de la rotura de sus meniscos. Pero su pasión por el fútbol la canalizó al recibirse de periodista. Era el primero en poner las formaciones en las carteleras, y siempre nos ayudaba en las notas post partido. De modales amables, desprendía un aura de príncipe.


Sin embargo, escondido dentro de esa postura o impostura, acechaba un ser oscuro y desagradable. Tenía un mal carácter, impredecible y violento. Había sido barra brava del conjunto del bajo Belgrano, y más de una vez había agredido a jugadores rivales en trifulcas. Se sabía que tras dejar el fútbol había caído en adicciones como la droga y el alcohol. Alguna vez se internó, pero nunca se curó del todo. Despreciaba a las mujeres: tuvo varias parejas a las que engañó, maltrató y mortificó sin piedad. Cuando era jefe de la comisión de prensa, decía que no incorporaría mujeres. Incluso, les decía cosas horribles a las periodistas que iban a Pampa y Miñones.

No solo tenía problemas en el club, también en el barrio de Saavedra donde él vivía, con los vecinos del barrio Mitre porque los trataba de villeros, calamares y tirapiedras. 


Hubo varias denuncias contra él presentadas a la comisión directiva, pero fueron desestimadas porque Rivolta siempre era el perrito faldero de los dirigentes de turno. Hasta que una noche, cuando salía de su casa en Saavedra, en una calle oscura casi esquina Naón, unos desconocidos lo abordaron y le dieron una feroz paliza de la que quedó inconsciente. Se dice que eran familiares de una ex pareja suya a la que había maltratado.
Tras ese incidente, se le perdió el rastro en el barrio y en el club. Hasta que otro día, lo encontraron en el cementerio de la Chacarita (se decía que vivía oculto entre las tumbas), alterado bajo efectos psicotrópicos  y desaliñado, acosando a una mujer. Fue inmediatamente capturado.
Permaneció un tiempo en la cárcel, hasta que fue trasladado al hospital Muñiz, donde todavía permanece hoy, afectado por el HIV, mudo y olvidado por quienes en una época decían ser sus amigos.

                              José Galoppo

Nota: Todo en el relato es ficticio, solamente la acción relatada puede ser real. Es un complemento para que todos tomemos conciencia e intentemos mejorar nuestra calidad de vida. Gracias. 

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