La Asociación del Fútbol Argentino vive momentos de conmoción interna, y externa también, mientras se acerca la fecha de elecciones para ocupar el sillón que eternamente fue del fallecido Julio Grondona. Idas y vueltas, algunas incomprensibles, se van desarrollando por la calle Viamonte y nadie sabe cómo se llegará a marzo, mes en el que se realizará el acto eleccionario.
Que desde hace décadas por la calle Viamonte al 1300 se huele un "tufillo" raro no es ninguna novedad. Que las mejores "cocciones" futboleras salieron de detrás de esas puertas, tampoco lo es. Pero que, de repente y sin Don Julio, hubiese un acuerdo post disputas intestinas, eso sí es extraño.
Marcelo Tinelli, mediático vicepresidente de San Lorenzo, hizo públicas sus aspiraciones de ser el nuevo presidente de la entidad madre del fútbol. Es lógico porque hasta el momento realizó, junto a Lammens, una impecable labor al frente del club de Boedo.
Claro, la antigua guardia grondonista quiere seguir enquistada, ocupando mullidos sillones, y se oponían terminantemente al cambio. Sacaron de los arcones de la AFA los viejos estatuos que solo el ex jefe podía tocar, interpretar y modificar.
Dichos estatutos le prohibían al periodista y conductor presentarse como candidato por falta de antigüedad según el artículo 50, inciso 5.
Tinelli, lejos de quedarse quieto y pensando en tiempos de cambio, contrató a los mejores abogados en eso de "interpretar" estatutos y reglamentos. Rodolfo Barra, Ricardo Gil Lavedra y Jorge Vanossi, hombres de renombre dentro de nuestro sistema judicial, entendieron que no había nada que impidiera a Marcelo Tinelli presentarse a la elección.
Y si leemos en detalle el artículo en cuestión, tienen razón. Ocurre que, como es costumbre en nuestro país -incluso con códigos que regulan nuestra vida diaria- la redacción es tan deficiente que deja lugar a varias interpretaciones. El estatuto de la AFA no es la excepción a la regla.
Aparecieron muchas voces contrarias: El Jefe de Gabinete Nacional y presidente de Quilmes, el presidente de AFA, Luis Segura, dirigentes que no tuvieron la idea de Tinelli y otros funcionarios que manejan el dinero y el fútbol a su gusto sin que nadie se entere; ni la AFIP, que ya pidió rendición de cuentas y no tiene respuestas.
Para afianzar su candidatura, el conductor televisivo reunió a varios dirigentes (algunos muy importantes) de los clubes directamente afiliados y del interior, y logró presentarle su proyecto y conseguir sus avales para llegar al acto en el que se elegirá sucesor en la AFA.
El Jefe de Gabinete, "Chiqui" Tapia -presidente de Barracas Central- y Luis Segura se cansaron de difamar a Tinelli, a quienes lo apoyaban y a la prensa que indagaba por la situación de nuestro fútbol. Todos aquellos que consideramos que es necesario un cambio de aire éramos denostados por los "atornillados" que manejan el dinero (nuestro dinero) regalado a la AFA. Los periodistas llegamos a ser tildados de "idiotas útiles" según el Sr. Fernandez; y yo le pregunto qué son aquellos que repiten como autómatas lo que usted le dice que digan.
Lo cierto es que la pelea estaba planteada y los "dinosaurios afistas" llevaban las de perder.
Los avales presentados por Tinelli tuvieron consecuencias: Roberto Fernandez, en ese momento Presidente del Consejo Federal de Fútbol, fue apartado de su puesto por Luis Segura por haber firmado el pedido del vice de San Lorenzo. En su reemplazo llegaría, nuevamente, Gustavo Ceresa, dirigente sospechado de arreglar partidos del Argentino A junto a Grondona para favorecer a un club. Antes las voces alzadas de dirigentes del interior, Segura dio marcha atrás. Y aquí comienza lo extraño.
Repentinamente, quienes pataleaban en contra de Tinelli comenzaron a enumerar sus virtudes; AFA aceptó el pedido pero retrasó las elecciones para marzo de 2016 para negociar con el próximo presidente de la Nación los términos del contrato de Fútbol para Todos, y muchas cosas más. Acto seguido, se lo nombró al conductor vicepresidente 3° de la AFA y se reunieron con la cúpula del fútbol durante casi una semana. Tinelli aprovechó para "meter" algunos de sus proyectos, revisar algunos contratos e intentar saber el por qué la Casa del Fútbol debe $500 millones si se alzó con varios millones de dólares después del mundial y de la Copa América. Consensuaron, además, el rol de algunos dirigentes y los pasos a seguir hasta la elección. Hasta deslizó la posibilidad de una auditoría externa, internacional, para ver por dónde andan los millones de nuestro fútbol y los acuerdos con Santa Mónica, empresa "chupasangre" adherida a la AFA que nadie sabe por qué tiene los derechos exclusivos de la imagen del seleccionado y es capaz de hacerla jugar en Butan o en Monserrat, con Messi, a cambio de millones que se esfuman en el camino. También organiza la desorganizada Copa Argentina.
Algo pasó en el medio, algo se perdió y nadie lo encontró. Digo esto porque, de repente, Alfredo Derito, dirigente sanjuanino de la confianza de Luis Segura y de la vieja guardia grondonista, fue nombrado al frente del Consejo Federal y no se hizo lugar a la solicitud de Tinelli de restituir en el puesto al marplatense Fernandez. ¿Qué pasó?; nadie lo sabe. Pero no es de extrañar que la política nacional metiera, una vez más, la cuchara en el postre ajeno. Sí podemos afirmar que hay nuevas rupturas en el seno de nuestro fútbol y son muchos los que miran de reojo algunas propuestas del nuevo vice 3°. Sobre todo, la auditoría externa por el uso del dinero afista.
Sí, el reparto, uso y abuso de dicho vil metal preocupa a más de uno. Más sabiendo que la Jueza Servini de Cubría tiene "veedores" investigando el destino de los montos recibidos entre 2009 y 2013 provenientes del Gobierno y el Fútbol para Todos. No vaya a ser cosa que muchos queden "pegados" luego del cambio de gobierno en el país, ese que todo lo tapa y hace culto al dicho de Don Julio: "Todo pasa".
Con este panorama de idas y vueltas, besos y abrazos, peleas e insultos, un funcionario, y a la vez dirigente, le "batió" a uno de sus superiores cuáles eran los problemas. Es por eso que hubo una reunión que intentó ser secreta en la mismísima Casa de Gobierno entre algunos dirigentes, Luis Segura, Marcelo Tinelli y Carlos Zannini; sí, el Secretario Legal y Técnico de la Nación y candidato a vicepresidente por el oficialismo.
Según se comenta, el candidato le habría pedido al conductor de TV no avanzar con la famosa auditoría hasta tanto se sepa quiénes serán las nuevas autoridades del país, quién el nuevo presidente de AFA, y se conozcan los resultados de las acciones que se llevan a cabo en EEUU contra un ex socio de la entidad (Alejandro Burzaco).
Tinelli no salió muy conforme de la reunión, pero no manifestó nada ante la prensa. ¿Por qué?. Tal vez porque uno de sus socios en la productora Ideas del Sur, Cristobal López, quien aun desea quedarse con el negocio del Prode bancado y es "socio" del gobierno en obras públicas y otros negocios, le recortaría sus atribuciones en la misma.
Hay muchas habladurías, muy pocas certezas, y muchos colegas de la prensa ensucian la cancha cuidando sus intereses y la de sus padrinos.
La situación de la AFA parece una novela inglesa del detective Hercules Poirot. ¿Será él quien tenga que dilucidar lo que verdaderamente ocurre por Viamonte al 1300?.
Mientras tanto, los terrenales seguimos cubriendo partidos que no sabemos si están arreglados o no, llenamos líneas de diarios y portales, minutos de radio y TV, aunque ninguno tiene "la posta", como diría la abuela.
Soplan vientos que podrán llevar a un cambio o mantener todo como está. La diferencia la harán los honestos que, parece que en nuestro fútbol, no abundan. Esperemos a marzo para ver que ocurre.
Alfredo Nicolás Armiento
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