Nuestro camino recorrido.....

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Tres de Febrero, Prov. Buenos Aires, Argentina
Nacimos hace 32 años por la pasión que nos unió con el fútbol de ascenso. Fue un largo camino recorrido donde no todas fueron buenas, pero le hicimos frente a las adversidades y seguimos en el aire. En nuestro espacio vas a encontar a todos los que comparten esta extraña pasión pero no verás jamás a aquellos "personajes" que se creen dueños de instituciones y utilizan métodos antisociales para creerse importantes ni a sus "padrinos", que los usan para determinados fines y luego no saben como manejarlos. Para aquellos que lejos están del "glamour" de la primera división y del dinero de "fútbol para todos"; para aquellos clubes pobres de corazón grande; para los que semana tras semana dejan cosas suyas para seguir sanamente los colores de su alma y para todos los que se identifican con el "viejo fútbol de los sábados"......Sí, para ellos, va dedicado nuestro programa radial y, ahora, nuestro blog. Gracias.

martes, 30 de julio de 2019

VERSIÓN FUTBOLERA DEL POEMA DE GARRICK


Tanto en activo como retirados, en el país y en el mundo, en primera y el ascenso, muchos futbolistas sufrieron tragedias personales.


A los jugadores que les sonrió el fútbol pero no la vida, dedico este poema de pluma ajena, que bien puede hablar de ellos, los actores de ese gran teatro que es una cancha. El poema en cuestión es el de Garrick de Juan de Dios Peza.
Me tomé la libertad de versionar el “poema de Garrick”, adaptado y abreviado, y dedicado, como dije antes, a aquellos actores de ese gran teatro que es la cancha; a los que les sonrió el fútbol pero no la vida...

Viendo a Garrik —jugador de nuestra tierra—
La hinchada al aplaudirle le decía:
«Sos el mejor 10 de la tierra
y el más feliz...»
Y el jugador reía.

Víctimas de la palida espectadores,
en sus tardes más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los jugadores
y cambiaban su pálida en ovaciones.

Una vez, ante un psiquiatra famoso,
llegó un hombre de mirar sombrío:
«Sufro —le dijo—, un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.


—Me deja —agrega el psiquiatra— perplejo
Su mal y no debo acobardarlo
Tome hoy por receta este consejo:
sólo viendo jugar a Garrik, podrá curarse.

—¿A Garrik?
—Sí, a Garrik... La gente lo busca ansiosa;
todo aquél que lo ve, jugar los ojos se llena
tiene una magia con la pelota asombrosa.

—¿Y a mí, me hará feliz?
—¡Ah!, sí,  se lo juro,
él sí y nadie más que él; mas... ¿qué lo inquieta?
—Así —dijo el enfermo— no me curo;
¡Yo soy Garrik!... Doctor cámbieme la receta.

                                        José Galoppo

Nota: Las fotos son de Google para ilustrar la entrada.



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