Siguen ocurriendo casos de violencia en forma constante, heridos, internas y todos los ilícitos que se les pueda ocurrir.
Es muy comentada la relación entre policías, hinchas y políticos. Arreglos previos a los partidos y zonas liberadas para determinadas "causas" pendientes están siempre en los comentarios.
El pasado fin de semana hubo varios focos de violencia, pero algunos llamaron la atención y son reiterativos: Almirante Brown, Nueva Chicago y Midland.
Comenzamos por la gente de Midland. Hace algunos días no pudo jugarse un amistoso entre dicho club y Atlanta debido a una disputa entre hinchas del funebrero de Libertad. Temas internos decían los de la zona.
En plena disputa de una nueva fecha de la Primera C, Midland debía recibir a Deportivo Español. El sábado estaba lindo y caluroso, aunque se vaticinaba alguna lluvia. Llover, llovió y con todas las de la ley, pero el partido fue suspendido antes de largarse el aguacero. ¿Por qué?. Por disturbios entre los hinchas del local.
Miembros de las fracciones de la hinchada, los de La Helvecia y de La Blanquita, barrios cercanos al estadio, sacaron a la luz una lucha que viene de tiempo atrás. Hubo de todo: Balazos, piedrasos y represión, pero ningún detenido. Solamente algún demorado. Ni los difuntos que descansan en el cementerio adyacente al estadio pueden hacerlo en paz.
Lo insólito es que en el informe se dice que la suspención fue por la lluvia a los 8 minutos del primer tiempo. Por los incidentes solo fue provisoria. La frase de la tarde la dejó Federico Sardella, jugador de Español, que dijo: " Se tiraron tiros entre los de Midland. Bienvenidos a la Argentina".
Otro de los focos de violencia se vió en Mendoza durante el encuentro entre Independiente Rivadavia y Almirante Brown. No entre locales y visitantes ni entre hinchas y policías; sí entre simpatizantes del equipo de Isidro Casanova. Como ya están casi todos marcados en su terruño, los distintos grupos, que dicen ser hinchas de Almirante, se trasladaron a la provincia andina para ver a su equipo contra la lepra mendocina.
Resultado: Partido que debió detenerse durante varios minutos por disturbios en la popular visitante. Ya comentamos muchas veces los problemas internos en esta masa de hinchas y sería aburrirlos con una nueva explicación. La derrota del aurinegro ya estaba consumada, pero nunca terminan los problemas entre sus seguidores. Tampoco hubo heridos ni detenidos, informó la policía local.
Si bien el epígrafe de la foto que muestra a hinchas de Chicago dice que hubo un fallecido, es porque no es de este fin de semana, pero sirve para resaltar a los violentos seguidores del equipo de Mataderos. No es la primera lucha interna y, lamentablemente, no será la última. Esta vez hubo mezcla de bronca y decepción por la actuación del equipo.
Al final del encuentro frente a Defensa y Justicia, la gente del Torito debía esperar a que se alejaran los hinchas del Halcón de Varela. La espera llegaba a los 30´ y la paciencia se acabó. Los "inefectivos" policiales, que debían calmar los ánimos, solo enardecieron más a los locales manteniendo cerradas las puertas y empujando a los que se acercaban a las salidas. Explotó el polvorín: Piedras por los aires contra las puertas, violencia en la entrada a los vestuarios, vidrios rotos en el estadio y en el micro que transporta al equipo, con el saldo de algunos golpeados y ninguno detenido. También aprovecharon, como siempre, para pasarse facturas entre las fracciones.
Hubo algunos casos más que no trascendieron, desde el abrirse camino a balazos de la hinchada de Colón en la Panamericana hasta piedrasos desde las afueras en otros estadios del ascenso.
Estos delincuentes están amparados por dirigentes, políticos y policías. ¿Qué se busca: Jugar a puertas cerradas ?. Si siguen así lo van a lograr.
Terminemos de una vez con esto. No jodan más al socio ni a los hinchas genuinos que van a alentar y se llevan el sabor amargo con la derrota. Ustedes, violentos delincuentes encubiertos con los colores de un club, se quieren llevar los beneficios que les dan los políticos inescrupulosos y los dirigentes que, después, se hacen los mártires frente a un micrófono.
Váyanse !!!!. No jodan más !!.
Alfredo Nicolás Armiento
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