El lunes todos los integrantes de Ascenso con Estilo estábamos informando en Radio Caseros como lo hacemos desde hace tantos años. Ninguno de nosotros podía pensar que simultáneamente se estaba cometiendo otro acto delictivo de barrabravas. Esta vez le tocó al presidente de Los Andes, Oscar Ferreyra, que estaba en el club tratando el tema de los "puestos" en la lista de derecho de admisión.
Los delincuentes, que se ocultan tras las banderas del club y dejan mal parados a aquellos que siempre alentaron correctamente al equipo de Lomas, se dirigieron en una moto y en un auto hacia la casa del presidente y descargaron una balacera sobre el frente del inmueble. En el mismo se encontraba la familia de Ferreyra. No hubo víctimas afortunadamente, pero el terror estaba sembrado.
Para que todo quede claro, Oscar Ferreyra, en declaraciones a los medios, manifestó que "estábamos trabajando en la lista de los que tienen aplicado el derecho de admisión y en la presentación que se iba a realizar para que Los Andes juegue en el Gallardón cuando me avisaron de lo ocurrido".
Ante las preguntas de los periodistas presentes, continuó diciendo que "conozco a los barras. Cuando asumís el sistema te obliga a pactar con ellos", y remató expresando que "esta gente no está solo en el fútbol, están en otros lugares de mucho mayor poder". En esta última expresión quiso referirse a la conexión entre políticos, policías y barras.
Al parecer, se corrió el rumor que la dirigencia estaba pactando con el grupo de José Paz para su regreso a la tribuna, lo cual no le gustó a la facción Lomas de La Doce que querían quedarse con "los privilegios" que tenía la barra.
"Si uno quiere caminar tranquilo por el club tenes que sentarte con ellos, y cuando la querés cortar te pasa lo que me pasó a mí", terminó diciendo Ferreyra. Por supuesto que presentó su renuncia y la Comisión Directiva lo apoyó haciendo lo mismo. Nada está claro en Los Andes, solo que no puede ser local en su estadio por los actos violentos en los últimos meses entre las facciones de su barra.
Haciendo un poco de historia, José Anacleto Paz, líder histórico de la barra, asesinó a un hincha de Banfield en las calles de Lomas y se fugó. Le dejó el mando a su hijo, Josito, lo que no fue bien visto por la facción Lomas de La Doce. Juan Díaz, su líder, consideraba que todo le tenía que quedar a él. Desde ese momento, la guerra comenzó. Díaz, apodado "el gallinón", es empleado del Concejo Deliberante de Lomas, y apoyado por Andrade y los hermanos Coronel, salieron con todo contra "Josito" Paz, que es empleado del municipio.
Ya hubo un capítulo en el partido contra Colegiales que terminó suspendido; contra Atlanta no se pudo jugar porque se encontró un arsenal antes del partido. Siguieron la lucha en el club pero nadie queda preso por sus delitos.
Para dejar en claro que la política mete la cola en esta interna, la facción oficial tiene banca de un sector del PJ, los otros del FPV. Los Paz son del barrio "Chaco Chico" y con peso en La Saladita. Sus rivales son de Budge, Villa Albertina y trabajan para el FPV (se los vió mucho en las últimas elecciones).
Se dice que pelean por un botín de 80 mil pesos mensuales y el manejo de zonas para hacer negocios ilegales. La pregunta, y siempre la misma, es ¿Quién los protege y, a la vez, los usa?.
El saldo es un club sin autoridades y devastado por la barrabrava y sus "cuidas".
Oscar Ariel Gullotta
para Ascenso con Estilo
nota: Las fotos fueron tomadas de google.
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