Esta comedia española de 2017, dirigida por Curro Velazquez y emitida por Netflix, enlaza dos fenómenos culturales que siempre han estado cercanos: la religión y el fútbol.
A un monasterio de un pueblo español llega, castigado por
sus superiores, el padre Salvador, un religioso misionero y futbolero. Sus
ideas chocan con las de su superior, el padre Munilla (Karra Elejalde), quien
además debe luchar contra los problemas económicos que amenazan al edificio.
Entonces Salvador propone armar un equipo de fútbol con los religiosos del
convento y participar en la Champions Clerum, un torneo para sacerdotes con el
fin de juntar fondos y salvar la congregación.
Una de las cosas interesantes de este film es que el
personaje de Salvador (Alain Hernandez) tiene cierto aire a Pep Guardiola,
sobre todo en sus técnicas de motivación, pero también se destacan Simon (Joel
Bosqued), un joven con dudas vocacionales, Ramon (el Langui), el motivador
ayudante de campo y Jesús Heredia (Guillermo Furiase, nieto de Lola Flores y
primo del ex jugador del Real Madrid Quique Flores), el crack del equipo.
Seguramente el tema no es novedad, pero permite ver con
gracia y desparpajo como a veces la fe y el deporte se entrelazan a menudo, lo
que sucedió muchas veces en la Argentina y el mundo.
José Galoppo
Nota: Las fotos son de Google.
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