POR FIN LA GLORIA EN ALTA CÓRDOBA

 INSTITUTO (Córdoba)  1 – 1  ESTUDIANTES (BA)

Con polémica incluída y posteriores declaraciones muy duras por parte de los visitantes, Instituto logró, después de muchos años y varias ocasiones perdidas, el ansiado retorno a la Primera División de nuestro fútbol. Empató con el Pincha 1-1, Randazzo marcó para los de Caseros y Alarcón empató para la Gloria. El resto lo hizo la ventaja deportiva.

Instituto completó el año de Córdoba capital en el fútbol argentino: Talleres ya esperaba en Primera, buena campaña en la Libertadores y finalista de la Copa Argentina, Belgrano campeón y ascenso en la B Nacional y Racing campeón del Federal A y ascenso al Nacional. Faltaba el equipo de Alta Córdoba y con polémicas, algunas designaciones arbitrales como la del impresentable de Espinoza y por esa famosa ventaja deportiva el rojiblanco logró el ascenso también. Claro que tuvo que trabajar más de la cuenta para lograr empatarle a este Pincha de Caseros que, tal vez, merecía algo más. Pero Instituto logró volver a Primera luego de varios años.

Antes de los festejos y fuegos artificiales hubo un partido. En la primera parte Estudiantes hizo un papel bárbaro y consiguió ponerse en ventaja por medio de Randazzo, a los 15 minutos, luego de un excelente centro de Pereyra. Instituto padecía el partido pero su gente también jugó. La presión era tal que el mismo árbitro Fernando Espinoza la sufrió y comenzó con su concierto de errores. A los 41 minutos, el árbitro expulsó a Lusnig por una entrada fuerte; decisión apresurada que, obviamente, perjudicó a Estudiantes. Antes también había expulsado al DT Walter Otta.

En el complemento  el árbitro Espinoza se encargó de inclinar la cancha a favor del local. Sobre los 10 minutos, Estudiantes se las iba arreglando bastante bien con un jugador menos. Llegó el envío de Pombo que encontró a Alarcón adelantado pero el árbitro convalidó el gol que le daba la igualdad a Instituto. Es cierto que la Gloria intentó más, producto de un tener un par de jugadores más, ya que minutos más tarde Alderete también se iría antes a las duchas. Todo servido para el local.

Llegó el final y la ventaja deportiva hizo lo suyo: le dio el ascenso a Instituto. Es cierto que por lo hecho en el torneo la Gloria merecía el ascenso. Pero no de la manera en que se logró; con una pésima actuación arbitral de un Espinoza que no está a la altura de una final ni de dirigir en Primera, con un gol en off-side que pasó porque en nuestro ascenso no existe el VAR. Lo real es que el conjunto de Alta Córdoba logró el ascenso a la élite del fútbol argentino. 

                  Jorge Daniel Castillo

Nota: Las fotos feron obtenidas de Google.