Gran equipo de Temperley en 1975
La historia cuenta que, en un fantástico partido, Temperley apabulló a Newell´s Old Boys por 3 a 1. A los 22 minutos del primer tiempo, fue Carlos De Marta quien abrió el marcador. El delantero, desaforado, corrió hacia el costado de la cancha, lugar donde se encontraba un periodista del programa de televisión que grababa los encuentros. De Marta agarró el micrófono y, con una dosis enorme de amor por la pelota (que, valga el comentario, todo lo puede), pronunció las dos palabras que no salen de las cuerdas vocales, sino del alma: “Mamá… ¡Gol!”
También se dijo, alguna vez a la mesa de un bar, que un árbitro le sacó la roja por "protestar". Pero quedó en una anécdota.
Lo cierto, es que nuestro colega y amigo, José Galoppo, compuso un poema para recordar a este jugador y lo compartimos con ustedes.
Alfredo N. Armiento
EL MEDIOCAMPISTA SILENTE (Poema acróstico)
Alfredo N. Armiento
EL MEDIOCAMPISTA SILENTE (Poema acróstico)
Cuentan que andando
Andaba por derecho carril
Rompiendo juego y creando
La corría a ritmo febril
Obligado de chico a luchar
Silente de nacimiento
Dedicó pese al padecimiento
En meter pierna y jugar
Motor de la media línea
Aplicado en el esquema
Rendidor como piña
Temperley, camba, la quema
Aun guardan, entre otros clubes, su estampa.
Andaba por derecho carril
Rompiendo juego y creando
La corría a ritmo febril
Obligado de chico a luchar
Silente de nacimiento
Dedicó pese al padecimiento
En meter pierna y jugar
Motor de la media línea
Aplicado en el esquema
Rendidor como piña
Temperley, camba, la quema
Aun guardan, entre otros clubes, su estampa.
José Galoppo
lo de la expulsion es cierto, no es un mito, saludos.
ResponderEliminares posible, el arbitro escucho alguna protesta a sus espaldas y sin pensar se la adjudico a De Marta, una mas entre las cosas extrañas y fantasticas que tiene el futbol.
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