La barra del equipo del oeste cometió, nuevamente, desmanes al enfrentarse las facciones del Barrio Matera y Los Vascos. El club va a padecer, una vez más, la suspensión de su estadio por culpa de un grupo de inadaptados que se creen dueños de hacer lo que deseen aunque estén fuera de la ley. No aprenden más, y Merlo sigue pagando los platos rotos.
Varios meses pasaron desde el último partido que Deportivo Merlo jugó con público. En aquella ocasión, las facciones de su barra se trenzaron en una lucha que llevó a la clausura de su estadio y a la posterior medida de jugar sin público. Nada hace reflexionar a estos delincuentes y tampoco a quienes los apañan, porque el que sufre es Deportivo Merlo y la gente que lo quiere ver mejor.
Jugaban "el Charro" y Flandria por la 8° fecha de la Primera B. Luego de la larga sanción antes mencionada, el público volvía a sentarse en las gradas del estadio de Parque San Martín. Los únicos autorizados a ingresar eran los socios.
Todo venía bien hasta que, nadie sabe como, los barras ingresaron. Muchos tienen aplicado el derecho de admisión, pero igualmente entraron a la cancha. Lo peor de todo es que ya se venían agarrando antes del comienzo del partido y, apenas se ubicaron en las tribunas, volvieron a enfrentarse. El encuentro de fútbol, que era lo que iban a ver en teoría, estuvo a punto de suspenderse.
La facción de Los Vascos estaba en las tribunas y se quedaron durante todo el encuentro. Algunos no pudieron ingresar, pero no se fueron sino que se dedicaron a tirar piedras desde el exterior y hasta se escucharon algunos disparos que no eran de balas de goma.
El partido pudo terminar (0-0 fue el resultado) pero los incidentes continuaron después del mismo. La gente de prensa y los buenos socios que quieren al club tuvieron que refugiarse dentro del estadio hasta que un par de horas después se pudieron retirar.
¿Cómo es que pudieron ingresar aquellos que no eran socios pero sí barras y los que estaban en el derecho de admisión?. Creo que la respuesta es sencilla: Hubo arreglo con los "inefectivos policiales". Según parece, y por comentarios de los directivos, la zona quedó liberada para la batalla.
Cuando se intentó comunicarse con los responsables del operativo, nadie en la Comisaría a la que corresponde el área del estadio pudo dar explicación alguna; es más, ni intentaron dar una respuesta convincente ante las preguntas que se hacían.
¿Otra vez la política metida en el fútbol y manejando a las barras?. Sí, seguramente es eso.
Conclusión: Deportivo Merlo sufrirá la clausura del estadio (otra vez, y van.....) y los socios no podrán ver a su equipo como merecen. La culpa es de los idiotas inadaptados y de sus protectores.
Darío Schonfeld
Para Ascenso con Estilo
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.
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