Pero la verdad es que comentar estos temas da tristeza.
Yamil Possi (foto), árbitro que el fin de semana anterior dirigió el clásico de Tres de Febrero entre Almagro y Estudiantes, denunció que "una señorita diciendo ser allegada al club Almagro, le ofreció la suma de $5000 para beneficiar al equipo local en dicho partido". Los presentes que escuchaban al árbitro estaban sin palabras.
Consultado Miguel Scime, responsable de los "pitos" y de su formación, no hizo más que confirmar el que Possi realizó la denuncia en los lugares que corresponde y que en el informe del encuentro se hace mención al hecho. ¡Lo insólito es que le ofrecieron el "soborno" frente a testigos!.
En el momento en que esta señorita, según el relato de Possi, le ofreció el dinero, en el vestuario estaban los jueces asistentes y el cuarto árbitro. Nadie se explica como se pudo producir algo así: Sobornar a alguien frente a testigos. Es como ir a robar y avisarle a la policía en el mismo momento.
El más sorprendido fue el presidente del Tricolor de José Ingenieros, Julián Romeo, quien manifestó no saber cómo pudo haberse producido algo así, ya que en ningún momento alguien de la CD del club autorizó a alguien para que vaya al vestuario del árbitro. Dijo, también, que se investigará cómo es que pasó algo así, si es que ocurrió realmente, y se tomarán las medidas necesarias. Los directivos de Almagro no ocultaron conocer a dicha mujer porque es contratada por el club cuando juega de local, pero su tarea es en otra área y como seguridad; en ningún momento representa a la Institución.
Lo cierto es que Almagro se ve envuelto en un problema considerado muy grave. El soborno está penado por ley, no solo en el deporte sino en cualquier orden comercial y de vida. Claro que, en casi todos los casos, se hace "la vista gorda" o sin testigos, de esa manera es "palabra contra palabra" y queda en la nada. ¡Pero acá hay testigos!.
¿Qué pudo haber pasado?. La interna política en Almagro está en un punto álgido. No solo algún que otro problema interno, que los hay en todos los clubes, sino en el contexto del distrito por la política municipal. ¿No habrá sido algún miembro de la barra tricolor, enfrentada a la dirigencia, que intentó hacer quedar mal a los miembros de la CD y utilizó a esta persona para tal fin?.
Hay una investigación en marcha, se tratará en el Tribunal de Disciplina, y habrá que esperar qué se resuelve. Todo en forma independiente al proceso que puede existir por afuera del tema deportivo.
Ahora, si vas a ofrecer algún soborno, uno tiene que fijarse bien que es lo que ofrece porque $5000 no es una cifra que se acepte fácilmente; ¡Es muy poco!. A Yamil Possi no le alcanza ni para un traje nuevo.
Por el bien de Almagro y el fútbol todo, esperamos el esclarecimiento de este tema lo más rápido posible.
Alfredo Nicolás Armiento
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