Todos decíamos que era un trámite el campeonato para River, pero aparecieron los convidados de piedra que molestan y complican todo. Apareció Instituto Atlético Central Córdoba (esa es su denominación) dirigido por un "hijo de Bielsa" y escupe la torta que preparaban en Nuñez para la fiesta. Aún queda mucho, es cierto, pero ¿Cómo van a hacer para sacar del medio a los de Alta Córdoba?
Instituto: Quiere gloria y molesta en los planes oficiales previos
River empezó bien, pero de a poco le pesó el jugar con rivales de menor jerarquía que, contra lo pensado previamente, complicaron sus caminos victoriosos. Tampoco los otros grandes hacían pié en un principio y apareció Instituto. Siempre animaba los campeonatos y se pinchaba al final. se ganó el apodo de "eterno gil de la B nacional" porque siempre terminaban pasándolo pese a jugar bien y mantener una coherencia dirigencial.
Este equipo cordobés, con la conducción de Darío Franco (técnico con gran proyección a futuro), logró plasmar un juego agradable para el espectador, efectivo para sus intereses y molesto para los rivales. Desde el principio del campeonato decidió que debía ser protagonista y mostró unas joyas difíciles de encontrar hoy en día: Dybala y Lopez Macri. Si le sumamos jugadores de experiencia como Encina, la seguridad de Chiarini en el arco, la recuperación de Lagos(ex Lanús), la presencia de Barsotini y Sills (ex Velez) y las ganas del resto, tenemos un equipo al que es muy difícil vencer. Y quedó demostrado en lo que va del torneo. Instituto juega bien y gana. Por algo está primero en las posiciones.
Por su parte, "el caballo del comisario", River Plate, alterna buenas y malas actuaciones. Muchos empates para el gusto de la cátedra que ya lo daba campeón antes de jugar. Lo cierto es que sí, River va a volver a primera, pero tendrá que batallar hasta el final. Cuenta, a diferencia de otros, con tres de experiencia suficiente como para ganar por peso específico, cualquier partido. ¿Qué equipo de primera no querría tener a Cavenaghi, Dominguez y Trezeguet juntos?. River los tiene. Sin mencional a su nueva joya: Lucas Ocampo. Y su técnico, Matías Almeyda, más allá de ser su primera experiencia dirigiendo un equipo, deja ver que tiene las cosas claras. No se casó con ningún jugador, elige según el partido y mueve el esquema inicial sin aferrarse a sistema alguno. Sabe como manejar los nombres con muchos pergaminos del equipo. Y va a terminar dando la vuelta.
River: Aún en deuda, pero firme en la pelea por su vuelta
Faltando ocho fechas, el campeonato nacional está al rojo vivo. Instituto (59), River (58), Rosario Central (56) y, algo más atrás, Quilmes (53), son los que, seguramente, definirán campeonato,ascensos y promociones. Pero en la zona baja de los promedios, hoy tendríamos un desempate entre tres, sí, tres equipos para ver quien descendería junto a Chacarita y quienes jugarían promoción. Pero hay más: Tres de los complicados no dividen (Atlata, Brown de Pto.Madryn y Desamparados) y si empiezan a ganar puntos salen rápido de la zona roja. Y ahí empiezan las complicaciones para otros. Huracán, sí, el grande, el de Parque Patricios, está cerca de la B por primera vez en su historia (tampoco divide) y para los mendocinos de Independiente Rivadavia y el Deportivo Merlo el panorama no es tan alentador como parece.
Nada para agregar sobre Chacarita. Un club desvastado, gobernado por una barra brava politizada y protegida que le hace perder en los escritorios puntos importantes y con dirigentes que, menos de fútbol y de como llevar adelante un club, saben de todo. Un estadio a medio hacer y con clausuras seguidas. No hay un peso por Villa Maipú y le tienen que pagar a empleados, jugadores y a cinco directores técnicos. Sí, leyó bien, cinco técnicos. Y siguen haciendo macanas. Futuro negro para el funebrero.
Nuestro candidato sigue siendo River Plate, pero por merecimientos Instituto merece ser de primera división.
Para finalizar haremos un párrafo de los arbitrajes. Simplemente malísimos y dejan lugar a cualquier tipo de comentarios. Hay que enderezar este punto.
El nacional B está lindo y con un final para no perderse detalle.
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