El equipo de Tandil tuvo su revancha. Había estado cerca en torneos anteriores y no pudo. Esta vez, en tierras entrerrianas, desató su propio carnaval y se sumó a la B Nacional.
En la primera fase, Santamarina se mostró como el candidato al ascenso. Arrasaba en cada cancha donde debía jugar y ganó con cierta comodidad el grupo.
Ya en la segunda fase, tuvo algunos traspiés que lo hicieron dudar, y aparecieron los fantasmas de temporadas anteriores en las que se quedó con las manos vacías. Para peor, la C.A.I. de Comodoro Rivadavia pisaba fuerte y llegaba a Tandil, con la posibilidad de ascenso, faltando una fecha. Pero Santamarina no podía dejar pasar esta oportunidad: Derrotó sin discusión a los sureños y esperó, en la primera posición, el partido contra Juventud Unida en Gualeguaychú.
Como dijimos, no dejó pasar el momento. Ganó 3-1 al equipo entrerriano y se quedó con el ascenso.
El primer tiempo fue parejo (1-1) aunque el aurinegro hizo algo más. De todos modos, el empate le aseguraba un partido más por el ascenso, pero salió con todo en el complemento que tiró por la borda todos los sueños que podían tener los de Comodoro. Terminó ganando bien y festejando su campeonato, justo en la ciudad del carnaval y en el año de su centenario.
Este club, que había jugado en el año 1985 el viejo Campeonato Nacional de AFA, tuvo altos y bajos en sus 100 años de historia (fundado el 20/12/1913). Sufrió una quiebra, perdió su nombre original, pero se refundó. Apareció en los nuevos torneos argentinos y estuvo a punto de llegar al Nacional: Perdió una final con Sp. Desamparados, una promoción con la C.A.I. de Comodoro Rivadavia y otra final contra Sp. Belgrano. Esta vez fue la vencida. Santamarina ya está en la B Nacional.
Daniel Bertoya, su arquero, Martín Michel, su goleador, Vilchez, otro delantero que se anota en las difíciles y convirtió dos goles en Gualeguaychú, Azcárate y Capella en la defensa, Gimenez, Monay y Bucci en el medio, y otros tantos jugadores comprometidos con este proyecto, bajo la batuta de Duilio Botella, su DT, se dieron el gusto e hicieron delirar a una cuidad entera con este regreso al fútbol grande.
El próximo torneo lo tendrá buscando un paso más para llegar a lo más alto. Pero eso es otro cantar.
¡Salud Campeón!. Que se repitan los éxitos.
Lucas Ariel Sotelo
para Ascenso con Estilo
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