A VER SI LA CORTAN Y LOS METEN EN CANA

Más allá del partido que se jugó en el barrio de Agronomía entre Comunicaciones y UAI Urquiza, hubo incidentes que no podemos dejar pasar. Lo normal es que haya un partido, que los que trabajan lo hagan sin inconvenientes y que las "calenturas" del momento se diluyan en minutos y no haya agresiones a terceros. Lamentablemente, siempre pasa algo.

En el ingreso al estadio de Comunicaciones hubo incidentes entre ¿hinchas? del cartero y la policía. No tenemos bien en claro que es lo que sucedió entre ellos. Algunos no podían ingresar, otros agredían sin saber por qué. Lo cierto es que hubo balas de goma y algún que otro lesionado.
Lo más grave es lo que ocurrió después.

                                      Pablo Zaccagnini y Martín Ripari, periodistas agredidos

La gente que realiza las transmisiones de los partidos de UAI Urquiza, Martín Ripari y Pablo Zaccagnini, junto a otros periodistas, con quienes nos unen no solo la profesión sino lazos de amistad porque son excelentes profesionales y mejores personas, sufrieron una cobarde agresión mientras desarrollaban su tarea.
Al parecer, uno de los enajenados que cometieron desmanes en la entrada a la cancha, logró ingresar y se quejó por una supuesta agresión a su hermano discapacitado (¿Por parte de quién?). No tuvo mejor idea que ir a increpar y a descargar su bronca contra los periodistas que relataban y comentaban las acciones en el campo de juego.
Este individuo abrió la ventana de la cabina de transmisión, insultó e intentó agredir a los periodistas quienes, sorprendidos, no sabían que estaba pasando más allá de las acciones del partido, rompió un micrófono y otros elementos de trabajo y continuó con los insultos e intentos de pegarle a alguien.
La policía llegó. Pero lejos de actuar como se debe y detener a este inadaptado, lo invitó a bajar de la platea y luego intentó convencerlo vaya a saber de qué cosa. Lo cierto es que después siguió en el estadio, conversando con el personal policial que, luego de algunas quejas de los damnificados, lo retiró detenido (al menos eso dicen).
la gente de Comunicaciones se acercó, pidió disculpas a los periodistas de UAI Urquiza, y le dieron la seguridad para seguir trabajando.
La CD del Cartero hizo lo que tenía que hacer; aunque con las disculpas solamente no se soluciona nada. ¿Nadie conocía a este tipo?. ¿Ningún dirigente o allegado sabía quién era?. La policía le dio mucha charla después de lo sucedido, entonces ¿quedó o no detenido?. ¿Por qué no trascendió el nombre del inadaptado?.
Son las cosas que nunca vamos a entender de nuestro fútbol. Los que vamos a trabajar a un estadio sufrimos estos malos tratos y nadie se hace responsable.
Nuestro apoyo a los amigos que realizan las transmisiones de UAI y bregamos para que nunca más pasen cosas así.

                               Alfredo Nicolás Armiento