Los barras de Almagro iniciaron disturbios y
arrojaron proyectiles cuando el partido estaba por finalizar y el partido lo
ganaba Atlético Paraná 1-0. En el medio de una balacera de la policía hacia la
tribuna local, Franco Quiroz sufrió un impacto en la zona parietal. El partido
se suspendió.
Faltaban
los minutos agregados por el árbitro y algunos inadaptados ubicados en la
tribuna local comenzaron con disturbios que terminaron con una represión de
balas de goma por parte de la policía. Antes, algún efectivo le había pedido a
Franco Quiroz, jugador de Almagro, que hablara con ellos para calmar los
ánimos. El resultado fue que algunos de los perdigones impactaron en la cabeza
del jugador en su zona parietal. Tuvo que ser trasladado al Htal. Carrillo y
por pocos centímetros no fue peor ya que le podrían haber pegado en el ojo.
Según
comentarios, algunos barras no tuvieron permitido el ingreso por estar en la
lista de admisión. Intentaron ingresar por la parte de atrás de una de las
tribunas y se desató el caos luego del gol de la gente de Paraná.
Después
llegó el cruce de declaraciones entre directivos de Almagro y la gente de
APREViDE. Se pudo constatar que de los 100 efectivos que se solicitaron y
pagaron para el partido habían concurrido menos de la mitad.
Juan
Manuel Lugones manifestó que los dirigentes de Almagro son responsables de lo
ocurrido, pero la realidad marca que ellos entregaron la lista a las
autoridades de quienes no podían ingresar y los que fallaron fueron los que
velaban por la seguridad de todos y del espectáculo. Además, Almagro viene
sufriendo robos bastante seguido y los barras han robado a varios jugadores y
al DT, De la Riva, a punta de armas blancas y de fuego. Entonces….¿Quién es el
responsable?.
Julián
Romeo, presidente de Almagro, está llevando adelante una “limpieza” de la
tribuna local no "transando" con los violentos. Por eso sufren y padecen lo que
comentamos. Por el lado de los organismos de seguridad no se comportan como
deberían y solo protestan contra los dirigentes sin fijarse en las falencias
que tienen los operativos que ellos realizan y enviando menos efectivos (o
inefectivos, si les gusta más, a la cancha).
Lo
cierto es que un jugador pudo haber visto trunca su carrera si el perdigón le
pegada en uno de sus ojos. La policía le pidió auxilio para calmar a los
hinchas-barras y abrieron fuego. ¿Por qué?. Los barras viven cerca y muchos
policías saben quiénes son y a qué se dedican además de crear desmanes en una
cancha. ¿Nadie los detiene o los mandan ellos?.
Son
muchos interrogantes sin respuestas. Lugones y su gente no cumplen con sus
cometidos. Los directivos de Almagro en este caso, al igual que muchos más en
otros, son tan víctimas como varios hinchas verdaderos que pagan su entrada y
van a ver un espectáculo. No me gustaría que el único que sufra sanciones sea
Almagro; también tendrían que ser sancionados los integrantes del operativo
policial y del APREVIDE.
Darío Schonfeld
para Ascenso con Estilo
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.
No hay comentarios:
Publicar un comentario