Las distintas resoluciones que parten desde la Asociación del Fútbol Argentino no parecen ser lo coherente que se necesitan y casualmente siempre terminan beneficiando a algunos clubes y/o dirigentes. Tapia se maneja como un rey empresario, invirtiendo en la marca AFA en el exterior pero sin ocuparse mucho del medio local.
Vamos por partes: en primer lugar siempre voy a mostrar mi descontento con
la forma en que se organizan nuestros torneos. Vamos en contra del viento y del
orden. ¿Por qué?. Si se solicita que por cuestiones de fechas FIFA,
competencias internacionales, segundas competencias nacionales y copas de cada
país se intenten tener ligas de no más de 22 equipos (al menos la primeras
divisiones), en nuestro país intentamos meter 30 equipos en la llamada Liga
Profesional –como si las del ascenso no lo fueran- y priorizamos horarios raros
por los contratos televisivos. Además permitimos jugar en canchas que según la
reglamentación vigente no estarían habilitadas para la primera. Además las
fechas se manejan según la necesidad de ciertos clubes sin considerar a otros.
Ni que hablar de los sorteos de partidos donde algunos juegan tres o cuatro
seguidos de local y nunca van de visitantes a ciertas canchas. Eso da lugar a
sospechas de varios tipos.
La suspensión de descensos y/o decretos de otros ascensos en medio de la
temporada hacen que todo sea un mamarracho, que se borre con el codo lo escrito
con la mano y acordado en la previa a jugar los campeonatos según arreglos y
conveniencias de algunos equipos amigos del poder. La desorganización general
de torneos como la Copa Argentina y los federales que los hacen aburridos y sin
interés para el público. Además de una falta de coherencia en el manejo de los
tiempos y fechas a nivel internacional y las suspensiones momentáneas de
torneos cuando juega la selección (casi todos los protagonistas juegan en
Europa y no en nuestro medio) y la poca coordinación, por no decir ninguna,
entre el comienzo y final de cada torneo.
Las obligaciones políticas que parecen tener algunos dirigentes que
adhieren a ciertos partidos y consideran al que piensa distinto traidor a los
principios del fútbol argentino. Pero se olvidan que esto también es deporte y
divertimento además de un negocio y no se puede dejar de lado una cosa por la
otra. ¿Por qué desde la próxima temporada no puede un equipo del ascenso jugar
la Libertadores, como lo hicieron Tigre y Patronato, si ganan la Copa Argentina
o la Copa de Liga?. ¿Fue por orden de la Conmebol o para favorecer a algunos
grandes?. ¿Y los cupos de la Copa Argentina?, ¿Por qué sí todos los de Primera
–si ya tienen la Copa de Liga- y algunos de las categorías de ascenso y no
porcentajes similares para cada división?, ¿Temen que algunos grandes o algún
equipo amigo quede afuera?.
Podríamos enumerar muchas cosas más, desde la designación de árbitros y sus desempeños hasta la amnistía de todos los jugadores que estaban al borde de la suspensión por cantidad de amarillas, pero se haría demasiado largo enumerar todos los puntos. Lo cierto es que el prestigio de nuestro fútbol y de AFA lo mantienen Messi y compañía con lo logrado en Qatar2022. Internamente aún estamos en deuda….Y es una gran deuda. Rogamos cordura a los dirigentes. Gracias.
Darío Schonfeld
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.
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