El Porvenir, equipo que hace algunos años estuvo en la cresta de la ola codeándose con los candidatos a llegar a Primera División, llegó a lo más bajo de su historia deportiva. Padeció en esta temporada el descenso a la Primera D, la categoría más pequeña de nuestro fútbol.
Una serie de errores en lo deportivo y varios problemas institucionales llevaron al club de Gerli a padecer este presente. Tal es el caso que su mandamás, Enrique Merelas, decidió dar un golpe "mediático" para salvar el triste porvenir que se avecinaba. No pudo, o no supo, manejar los hilos de un club que día tras día se hundía sin mostrar signos de recuperación.
La jugada para mantener la categoría fue contratar a Luis Ventura, periodista de espectáculos, "chimentero" y técnico recibido con muy poca experiencia (o ninguna) en el medio. No salió muy bien la movida.
En un primer momento, Carlos "el loco" Enrique, ex jugador de Primera División, DT con más experiencia que Ventura, fue su colaborador. La empresa no mejoraba y "el loco" abandonó el barco porque no veía mejoras que pudieran solucionar los problemas.
La segunda apuesta del DT mediático fue llamar a otro ex-jugador, Gabriel Ramón, para acompañarlo en la recuperación. Tampoco tuvo muy buen final, aunque los resultados mejoraron y lograron llegar a la terminación del campeonato con una luz de esperanza de salvación.
Luis Ventura estuvo más tiempo en su rol y profesión de periodista que en el banco de suplentes; Ramón era quién manejaba las riendas. Y, seguramente, algo se rompió en esta relación sobre el final.
El Porvenir sumó muchos puntos en los últimos partidos, pero no alcanzó. El descenso a la D se convirtió en realidad.
Con esa realidad como testigo, antes del último partido, Ventura padeció una problema de salud que no le permitió estar con los jugadores a pleno. Pero la suerte estaba marcada.
Más allá de los resultados, Merelas y Ventura mantienen una buena relación, a tal punto que el presidente le ofreció el cargo de manager al periodista. Éste no lo aceptó, pero manifestó que seguirá colaborando.
Para intentar aclarar el negro panorama de este club, se lo contrató a Marcelo Philipp, técnico de experiencia, de muy buen trabajo en Alvarado de Mar del Plata y en Berazategui.
Falta saber con qué plantel contará el nuevo DT para trabajar. De todos modos, si no se realizan cambios en lo institucional, en el personalismo con el que se maneja Merelas desde hace muchos años y en respetar un trabajo serio, más allá de los resultados, el futuro tampoco aparece clarificarse.
En Gerli viven un "porvenir poco venturoso".
R.A.P.
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