Papelón de un Diputado de la Nación que en plena reunión de comisión al querer festejar en ese momento el recuerdo del mejor gol en la historia de los mundiales. Demostró que pese a los años como legislador, ese puesto le queda demasiado grande.
El
22 de junio de 1986, a las 16:09, Diego Armando Maradona convirtió el mejor gol
en la historia de los Mundiales de Fútbol. Fue en el triunfo de nuestra
Selección, a la postre campeona del mundo, ante la selección inglesa. Gol que es
recordado por todo el mundo futbolero y fue gritado por todos nosotros de una
manera que dista mucho de la normalidad: pero valió la pena (al menos para mí).
Pese a todo hay momentos y lugares para cada festejo y recuerdo de los
acontecimientos, y el del Diputado Carlos Heller, del Frente de Todos, no fue
el adecuado y quedó como un gran papelón.
El Diputado Luis Contigiani (Frente Progresista, Cívico y Social de Santa Fe) hacía uso de la palabra en la Comisión Conjunta -de Peticiones y Reglamento, y de Presupuesto y Hacienda-, reunida virtualmente, Heller intentó interrumpirlo para gritar el gol y se dio una situación bastante absurda y con miradas de fastidio de varios de sus colegas: "Me deja que lo interrumpa un segundo nada más. Son las 16.09", dijo Carlos Heller, pero Contigiani no lo permitió diciendo "Termino presidente. Termino", y siguió con su discurso unos segundos más.
Heller
insistió: "Perdón lo mío, pero creo interpreto el sentimiento en
general: les pido que aplaudamos, son las 16.09 y aplaudimos, ya que no lo
podemos gritar y así participamos con el país de este momento",
dijo mientras algunos diputados se sumaron y otros no. "Si tiene ganas de gritar el
gol lo puede gritar", le dijo una compañera de bancada. "Pero
ya lo gritaron, no me dejó Contigiani. Ya pasó... Creo que hemos
cumplido, podemos seguir con la reunión. Disculpen, creo que nos lo
merecemos y así parecemos normales", dijo Heller riéndose.
Hasta acá le conté lo que ocurrió. Ahora les daré mi modesta opinión y pido disculpas por algunas palabras que utilizaré. Este señor, Carlos Heller, que casi funde un club tan grande como Boca Juniors cuando era Vicepresidente del Sr. Antonio Alegre, no tiene ni la más mínima idea de para qué lo votaron los ciudadanos. Es un “desubicado e idiota importante”. Si estás en la cancha, en la vía pública, en tu casa junto a amigos o compañeros que están esperando ese momento, festejá, gritá el gol y aplaudilo como muchos lo hicieron y con justo derecho. Pero si sos un funcionario público, Diputado de la Nación, y estás en una reunión importante y pública, no informal en un bar, debes guardar el lugar y la compostura que corresponde. No es menor, supongo, el tema que se trataba que involucra a todos los argentinos. Sr. Carlos Heller, usted es un desubicado y nos faltó el respeto a todos los ciudadanos.
Alfredo Nicolás Armiento
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.
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