En el partido entre Villa San Carlos y Cañuelas un inadaptado de los que nunca faltan en las tribunas arrojó una bomba de estruendo que estalló en el rostro de un jugador de Cañuelas. Tuvo que ser traslalado a un centro asistencial y el partido quedó suspendido. Villa San Carlos ganaba 1-0 y faltaban 15 minutos.
Faltaban 15 minutos para el final y Villa San Carlos, en su
cancha, le ganaba por la mínima a Cañuelas. Pero siempre hay un idiota
inadaptado en las tribunas de cualquier cancha que cree que sus acciones son
aplaudidas y terminan complicando a su club. Una bomba de estruendo arrojada al
campo de juego explotó en la cara del jugador Lautaro Suarez Costa que perdió
temporalmente el sentido del tiempo y espacio. Rápidamente fue socorrido y
trasladado al centro asistencial más cercano.
En el Hospital de Berisso le realizaron las curaciones
necesarias, le suministraron la medicación adecuada y luego de algunas horas
fue dado de alta. Como era obvio, el árbitro Mariano Negrete suspendió el
partido y elevó el informe al tribunal de disciplina. Desde las redes sociales
del Cañuelas Fútbol Club se comunicó todo al momento y se le llevó tranquilidad
a la familia del jugador. También se agradeció la colaboración de la Comisión
Directiva de Villa San Carlos.
Por un tarado disfrazado de hincha el único perjudicado es la institución de Berisso. Otro hecho de los que no queremos ver más.
Oscar Ariel Gullotta
Nota: Las fotos son de Prensa de Cañuelas F.C. Muchas gracias.
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