ESPERANDO EL IMPACTO
Patronato de Paraná está lejos de ser el mismo equipo de
la temporada anterior. Y, aunque no tenga problemas con el descenso, su único
objetivo es sumar la mayor cantidad de puntos posible, pensando en lo que viene.
Los ahora dirigidos por Diego Osella no lograron salir de la intrascendencia en
las 31 fechas que lleva la B Nacional y el último fin de semana igualaron sin
goles con Huracán.
La
temporada 2012/13 no empezó nada bien para la dupla que integraban Luis Medero y
Claudio Marini. Desde las primeras fechas se notó que el equipo de Paraná (40
puntos) no era el mismo que le había podido ganar a River Plate, Quilmes,
Instituto de Córdoba (31) y Rosario Central (63), los clubes que pelearon por
ascender en el certamen pasado. Sendas derrotas con Douglas Haig (1-2) y Crucero
del Norte (3-5), los dos conjuntos que venían del Torneo Argentino A, lo
atestiguaban así.
Es
cierto que todos los torneos son distintos y que nada asegura que un equipo
pueda pelear arriba, por más que lo haya hecho algunos meses antes. Sin embargo,
se esperaba que Patronato pudiera estar mucho mejor en la tabla de posiciones,
pese a la gran cantidad de equipos importantes que hoy abundan en la B
Nacional.
Algunas victorias, como el 1-0 ante Ferro (37) y el 4-0
ante Defensa y Justicia (43), hacían creer en una levantada del rojinegro, pero tres derrotas consecutivas empezaron a definir lo que
sería el nivel del equipo en el campeonato. Luego, en la 8º fecha, llegó el gran
triunfo ante Central (2-1) y enseguida tres victorias y dos empates más. Se
esperaba que la cosa se modificara, pero dos derrotas y tres empates no sumaron
demasiado a la causa.
Más
tarde, desde la 18º y hasta la 25º fecha se vio lo mejor del equipo de Paraná,
por lo menos desde los resultados: Fueron tres victorias, todas por 1-0, y cinco
empates sin goles, cuatro de ellos en forma consecutiva. Los números no mentían:
el principal problema de Patronato seguía siendo, así como por estos días, la
falta de gol. Las semanas pasaban y el sueño de poder pelear por uno de los
ascensos quedaba cada vez más lejos.
Luego
de tres traspiés seguidos, 2-3 ante Gimnasia de la Plata (57), 0-2 ante Central
y 1-2 ante Deportivo Merlo (30), la dupla Medero-Marini dejó de conducir los
destinos del negro santo y Diego Osella
fue el elegido por los dirigentes para intentar torcer la historia. Desde
entonces han pasado tres partidos y los de Paraná han sumado otra derrota (3-4
con Sarmiento de Junín (48)), una victoria por 1-0 ante Boca Unidos de
Corrientes (35) y un empate 0-0 ante Huracán (40).
Deteniéndonos un momento en este último partido, hay que
decir que Patronato y el globo comparten muchas más cosas que los puntos o el
pésimo nivel que han mostrado en este torneo. Los dos equipos sufren el flagelo
de sus barrabravas, que muchas veces han colgado banderas en las que se
impulsaba a los jugadores a ganar como sea.
En el
caso de Huracán, el presente es mucho peor, por el hecho de que los delincuentes
que se auto titulan “hinchas” hasta han logrado que se fuera el cuerpo técnico
que comandaba Juan Manuel Llop. De este modo, ante los de Paraná fue Gabriel
Rinaldi el que se hizo cargo del equipo, hasta que Antonio Mohamed u otro
entrenador decida calzarse el buzo de entrenador.
Con
relación al encuentro ante los de Parque Patricios, hay que decir que fue un
dolor de ojos y que la única jugada digna de mención fue un remate de César
Carignano que se fue desviado, tras una larga corrida. El reloj marcaba 43
minutos del segundo tiempo, así que con eso está todo dicho. Ambos equipos
deberán mentalizarse que sí siguen jugando así no van a conseguir
demasiado.
No
obstante, y volviendo a lo que es Patronato, no se puede dejar de decir que hay
material para modificar este crudo presente. En el arco está Sebastián Bértoli,
quien a pesar de ya haber sufrido 34 goles es uno de los referentes y capitanes
del plantel; en la defensa hay jugadores de la talla de Walter Andrade, Ignacio
Boggino, Gabriel Graciani, el boliviano Luis Gutiérrez, Walter Yacob o Carlos
Fondacaro (También puede jugar como mediocampista); en la mitad de la cancha
están Sebastián Vidal, Ramiro López, Leonardo Acosta, Gabriel Bustos, Gastón
Machín (Hoy lesionado), entre otros; mientras que arriba se ubican Mauricio
Carrasco, Carignano, Jorge Piñero Da Silva, Sergio Chitero y el uruguayo Sergio
Blanco Soto.
En
fin, el tema es saber sí Osella podrá mantener una base que le permita encarar
la próxima temporada, con algún que otro refuerzo. De lo contrario, sí la
renovación es completa, será necesario tiempo y paciencia para poder engranar al
equipo. A sabiendas de que no tendrá problemas con el promedio, al menos por un
tiempo, Patronato tendrá el duro reto de competir por objetivos mayores. Desde
ya que tampoco se podrá relajar, pero sí planificar la próxima temporada con
otra mentalidad. Será cuestión de esperar para ver hacia donde va el conjunto de
Paraná…
Nicolás Souto
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