"NOS AFANARON OTRA VEZ"
En la reunión de la Asociación Cooperadora de la Escuela
N° 365, el Sr. Juan Acuña fue electo presidente. Obtuvo 65 votos contra 60 del
Sr. Pedro Robles. Así lo informó la comisión electoral integrada por los
alumnos de 7° grado, quienes controlaron el comicio y realizaron el escrutinio
final. Sí, 125 personas votaron en una escuela municipal para elegir al
presidente de la Cooperadora y no hubo problemas en el recuento de votos ni en
el trabajo posterior, ya que Robles felicitó al ganador y se puso a organizar
un festival junto a él.
Si en una escuela pasa esto, ¿Por qué no puede pasar así
en la A.F.A.?. Si niños de 12 años de 7° grado pueden contar los votos de una
elección en su colegio, ¿Cómo es que veedores profesionales, inspectores de la
IGJ dependiente de la Nación, y abogados presentes no pudieron contar como
corresponde 75 votos y el resultado fue empate en 38?. Algo no me cierra.
38+38=76; si votaron 75, quiere decir que me sobra uno. ¿Quién se mandó la
“piolada” de meter dos boletas juntas y quién armó esta manera rara de contar?.
Muchas preguntas y pocas respuestas se pueden conseguir; y, mucho menos, que
sean respuestas sinceras.
No es extraño que en nuestra Asociación del Fútbol
Argentino, más allá de quienes ejerzan su conducción, ocurran las cosas más
insólitas: Torneos inviables de 30 equipos, clásicos como Vélez-Tigre o
Aldosivi-Crucero del Norte, gremialistas y políticos que son presidentes de
clubes y los manejan como si fuesen propios; dirigentes que tienen pedido de
captura de Interpol, investigados por el FBI y que deciden qué árbitro debe
dirigir a cada equipo y cómo va a salir el partido; clubes que deben 100
millones pero compran jugadores por 160 y nadie los investiga o los inhibe;
dinero del erario público por cifras siderales, con las que se podrían hacer
obras de agua potable en algunas provincias, destinados a financiar todo el
malgasto que la AFA realiza, el Gobierno Nacional manejando horarios de
partidos, etc, etc, etc…..Así con lo que a usted se le ocurra. Esto es nuestra
Asociación del Fútbol Argentino.
Pero faltaba lo mejor: Elecciones extrañas en las que hay
más votos que votantes. Como me dijo un colega: “A la AFA también llegó la
inflación”. Claro, hay que tener en cuenta que hace más de 30 años que no se
vota democráticamente.
Dos candidatos: El bueno y procesado de Luis Segura,
actual presidente por haber sucedido al fallecido Grondona, y Marcelo Tinelli,
el mediático conductor vice de San Lorenzo, que desea renovar todo lo hecho en
los últimos años.
Dos cuartos oscuros, una urna, tres veedores designados
por la asamblea, tres inspectores de la IGJ, abogados de las partes, pero……….
Cuando llegó el momento de abrir sobres y contar votos, los inspectores de la
IGJ y algún veedor se pusieron adelante de la mesa e impidieron que las
imágenes del escrutinio fueran tomadas por las cámaras.
En ese momento, y junto a algunas cosas ocurridas en la
previa, me llevaron a pensar que allí había gato encerrado, para no decir
fraude, que no queda tan bien.
He sido fiscal en muchas elecciones nacionales y nunca
tuve problemas con otros fiscales u otras autoridades de en el momento del
recuento de votos. Las autoridades se colocan en la mesa, abren los sobres,
muestran el contenido de los mismos y se van haciendo las pilas de boletas para
contar; todo con los fiscales de frente para que no haya errores. Y hablamos de
elecciones cuyo padrón, por mesa, es de 350 electores y boletas con 6 o 7
cuerpos.
En el acto electoral en Ezeiza, hubiese sido más
sencillo, luego de contar que había 75 sobres en la urna, abrir frente a las cámaras
cada uno de los sobres e ir mostrando cada voto. Si hay dos boletas con el
mismo nombre adentro se contabiliza uno y si había una boleta con un nombre y
otra con otro nombre, se impugnaba. Luego se contaban las dos pilas de votos y
listo. No hubiese habido forma de contar de más o de menos y se sabría con qué
nombre estaban lo supuestos “dobles” votos. Pero todo vino al revés desde el
comienzo y el “tufillo fraudulento” ya estaba en el aire.
Me llamó la atención, mirando las imágenes, ver a gente
como Hugo Moyano, presidente de Independiente, su yerno “Chiqui” Tapia,
presidente de Barracas Central y algún otro, riéndose mientras abrían los
sobres. Me llamó la atención, mucho más, cuando uno de los veedores se agarró la
cabeza y una señora de la IGJ preguntó “¿y ahora qué hacemos”. ¿Por qué?.
Porque el escrutinio daba empate en 38 votos. Sobraba uno porque eran 75 los
habilitados para elegir al nuevo presidente de la AFA.
Más me llamó la atención cuando el presidente en ejercicio,
Luis Segura, con una liviandad analítica sorprendente, atribuyó esta aberración
a la “fatalidad” y consideró que si salían 38 a 37 era un empate. Una versión
que fue convalidada, casi sin convencer a quienes lo escuchaban, por el Sr.
Tinelli. A ver: Si hay un número impar de votantes y votaron en su totalidad, y
más si no hay votos en blanco o impugnados, teniendo en cuenta que soloamente
hay dos candidatos, entonces ¿Me puede alguien explicar cómo es que puede haber
un empate?. Imposible. Puede darse un 51% a 49%, 50,01 a 49,99, pero siempre va
a haber un ganador. Bueno, en nuestro fútbol quedó demostrado que 1+1 no es 2,
sino 3.
Cuando se decidió hacer una nueva votación,
sorpresivamente dos asambleístas habían desaparecido. Se hicieron varias
propuestas pero ya nada podía volver atrás para subsanar este horror.
En esta elección no perdió Tinelli con sus ideas
renovadoras ni Segura manteniendo el establishment afista; perdimos todos.
Perdió el fútbol argentino. Una vez más la credibilidad quedó por el piso,
devastada, enterrada. ¿Con qué argumentos nos pueden convencer que una próxima
elección no va a estar arreglada o que no habrá un nuevo fraude?. Y si se
realiza un nuevo acto eleccionario, ¿Habrá candidatos?. Esto lo pregunto porque
no es tan seguro que Marcelo Tinelli se vuelva a presentar luego de haber visto
cómo es el manejo interno de la casa del fútbol y porque Luis Segura puede ser
incluído en la lista del FBI con pedido de detención. En ese caso habrá que ver
cómo se manejan aquellos dirigentes que se mantienen en las sombras realizando
sus negocios. Si llega a haber una intervención del Gobierno Nacional,
Argentina es suspendida, automáticamente, de la FIFA hasta que se normalice
todo.
Un dirigente de un club grande decía antes de comenzar la
elección: “Tenemos que incendiar la AFA y refundarla comenzando de cero”. Me
parece que tan errado no está.
La vergüenza quedó de manifiesto. Los dirigentes
mostraron su ineptitud y los que controlaban todo su ineficacia.
Y después dicen que los periodistas somos “mala leche”
cuando criticamos actos de este tipo.
Alfredo Nicolás Armiento
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google y AFA TV. Gracias.
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