NOS ENSEÑAN EL “NUEVO IDIOMA PERIODÍSTICO DEPORTIVO”

 La vergüenza de no saber qué debe hacer y qué no hacer cuando se ocupa un cargo público. Desde ese espacio, y gastando unos cuantos millones del erario público, al que aportamos con nuestros impuestos todos los que trabajamos en blanco, nos quieren decir cómo debemos hablar los periodistas que tengamos participación en la cobertura del Mundial de Fútbol Qatar 2022. Ni en las peores escuelas de periodismo se enseñan estas tonterías plasmadas en un papel con membrete oficial.

Hace 31 años que tengo mi título oficial y el respectivo diploma de Técnico Superior en Comunicación Social y casi 40 que comencé a incursionar en el periodismo. Tuve excelentes maestros en la materia y no con todos coincidía ideológica y metodológicamente, pero siempre hubo respeto y colaboración. Y hoy con muchos nos seguimos comunicando y somos fuentes de consulta mutuas. Sigo aprendiendo, es cierto, y de mis colegas jóvenes mucho más ahora porque ellos manejan herramientas necesarias para nuestra tarea que no existían en mis comienzos. Pasé por muchos medios, gráficos, radiales y televisivos, y nunca nadie me dijo que debía decir y que no debía. La única vez que alguien lo hizo rechacé la posibilidad de trabajar en ese lugar, o mejor dicho con la gente que había tomado ese lugar, que no sabía lo que es periodismo. Y por esta breve y aburrida introducción no acepto ni aceptaré que alguien ajeno al periodismo y no probo en la materia me indique algo. Yo soy grande y me hago cargo de mis palabras, de mis errores y de disfrutar mis aciertos.

Así como muchos nos reímos de las recomendaciones de AFA para “ganarse” a una mujer rusa durante el mundial 2018, algo inaceptable por cierto, también me río y me indigno al ver la presentación de un “Manual de recomendaciones para la cobertura del mundial Qatar 2022”. Una tontería digna de ser tomada como de quien viene.

Se comenta que esto salió luego de varias reuniones con especialistas en la materia, mesas de trabajo y mucho más, hasta llegar a este manual. Y quien cimentó la iniciativa fue nada menos que la titular del INADI, Victoria Donda. Sí, la misma que “dejó cesante de sus actividades laborales a su empleada doméstica, a quien le pagaba en “no blanco” y como no quiso pagar la indemnización correspondiente de su bolsillo le ofreció un laburo en el Estado para que le paguemos todos”. Esa señora que cuando era legisladora demostró conocer todos los insultos que existen en la lengua española y los utilizó contra sus pares. Esa señora que pese a haber cursado la carrera de abogacía aún no logra hilvanar correctamente una frase ni vocalizar claramente algunas palabras. Esa señora es la que nos quiere enseñar a los periodistas cómo realizar nuestro trabajo y hablar durante nuestras transmisiones.

Seguramente habrá tanto defensores como detractores de este “manual” que nos sugiere que frases utilizar y cuáles no. Allá cada uno con su canto y su idea, pero lo que no voy a permitir es que quieran decirme qué es lo que tengo que decir. Si deseo referirme a un africano como “negro” no le estoy faltando el respeto, si hay gresca en las tribunas o con una patada descalificadora un jugador le saca el tobillo al rival, lo muestro como se debe, porque así es el trabajo. Y quienes relatan fútbol saben bien qué decir y qué no. No he escuchado relatos (salvo algunos partidarios) que insultaran a jugadores o dirigentes o técnicos, etc, etc., por lo tanto no acepto ninguna sugerencia de quien no sea alguien consustanciado con la materia.

Podría escribir muchas líneas más, hablar sobre la moral de quienes nos quieren imponer esto, comentar sobre colegas que defienden esta tontería también pero sería perder el tiempo. Prefiero dedicarme a mi trabajo y realizarlo con la ética y el profesionalismo que esta profesión de periodista merece, sin venderme a intereses espurios ni dejar de lado mis ideas por unos cuantos pesos. Y sobre todo respetando a mis oyentes, lectores o televidentes, porque sin ellos del otro lado cualquier cosa que uno intente carece de valor alguno.

Defendamos nuestra profesión y honrémosla.

                        Alfredo Nicolás Armiento

 Nota: Las imágenes son las publicadas por el INADI en distintos medios.