Una escalera al cielo (fábula del Ascenso para niños candomberos)
(Una tarde de sábado soleado en la Isla Maciel. Ludovico, socio vitalicio del candombero, lleva a su nieto Pedrito. El propósito del abuelo es sacarlo un poco de la Playstation, del Hombre Araña y del Cartoon Network y a la vez trasmitirle en herencia su pasión azul y celeste. Llegan al estadio Osvaldo Baletto, como es temprano se acomodan bien. Allí el abuelo suspira hondo y empieza a contar una fábula...)
Ludovico: - Había una vez, allá por 1975, una escalera que llevaba al Cielo. Y en torno a ella varios castillos luchaban por obtenerla. Uno de esos castillos era azul y celeste, y estaba rodeado por aguas. El señor del castillo llamó a un hombre sabio y viejo (1) para luchar por esa escalera. Y ese hombre sabio decidió llamar a muchos seres. Pedrito: ¿qué creés que tienen en común un polaquito, un mariscal, un padre del aula, un indio, un viejo caudillo, una madera, un chato, un perro, un toro, un mago y un cachetón? (2)
Pedrito: - Nada, abuelo...
Ludovico: - Nada, pero a la vez todo. Porque esos seres fueron los que integraron el ejército del castillo, con armaduras azules y celestes. Debieron luchar contra otros ejércitos: granates, calamares, toros, gatitos, charrúas, azules... y hasta unos seres que subían de las aguas de la dársena. Debieron pelear contra todo y contra todos...
Pedrito: - Y, ¿ganaron la escalera al cielo(3)?
Ludovico: - Claro que ganaron. Fallaron en el primer intento, pero pudieron derrotar a los orcos granates y a los feroces calamares. Lo lograron, pero dejame decirte una cosa: esto no es un cuento...
Pedrito: - ¿Cómo?
Ludovico: - Porque aquel ejército era el equipo de San Telmo que llegó a Primera. El viejo sabio era su DT y el castillo es el lugar donde estamos ahora...
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