LA DIÁSPORA

La pluma inquieta de nuestro colega y amigo José Galoppo, recorre, con historias y cuentos, el mundo del ascenso. Hoy el relato va dedicado a toda la colectividad armenia y a la corta y productiva historia de su equipo: El Deportivo Armenio.

LA DIÁSPORA

El pueblo armenio es uno de los más antiguos de Europa y Asia, ubicados entre el Cáucaso, la meseta de Anatolia y Asia Menor. Es un pueblo que siempre luchó por su independencia, que se hizo cristiano unos años antes que el imperio romano, y que debió luchar contra romanos, persas, bizantinos, árabes, turcos y rusos.
Han padecido opresión, persecuciones y hasta el primer genocidio de la historia moderna en 1915 - 1917. Por lo que debieron emigrar a otros continentes para sobrevivir. Así surge la diáspora armenia, en la cual se encuentran 8.000.000 de los 12.000.000 de armenios de todo el mundo.
De esos 8.000.000 millones, 180.000 se encuentran en Argentina, sobre todo en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza y Mar del Plata. Allí fundaron iglesias, comunidades, colegios y por supuesto clubes deportivos. De los cuales el más importante es el Club Deportivo Armenio. Un equipo único.
¿Por qué Armenio es único? Por esto...
Nacido el 2.11.1962 como el club Deportivo Armenio de Fútbol, se afilió a la AFA en 1970. Es uno de los pocos clubes que ha jugado en las 5 categorías del fútbol afista. Logrando subir de categorías en 15 años. Fue campeón invicto del primer Nacional B. Fue el equipo que lo hizo retirar prácticamente a Gatti. Le ganó a Boca y a River. En sus 50 años de existencia, pasó del blanco, al blanco y verde y de allí a la actual camiseta tricolor que lo distingue. No tenía estadio propio, debiendo peregrinar por Núñez, Villa Crespo, Vicente López y Caballito hasta que logró asentarse en Ingeniero Maschwitz. Tuvo entrenadores como Carrizo y Parsechian, jugadores como Gardarián, el mismo Parsechian, Ubeda, Maciel y Wensel y dirigentes como Vahram Citcioglu y Nurhayr (Noray) Nakis.

                                            Tarde de fútbol el su estadio de Ingeniero Maschwitz

Y tal vez lo más notable, es que Armenio es lo que es gracias a la voluntad de unos soñadores locos, luchadores natos y felices cuerdos, en los cuales vive el espíritu guerrero y libertario de la diáspora armenia.
SHENORGAHAL EM HAYEREN!!! (Gracias Armenio!!!) 

                                                                    José Galoppo