ESTOS MURCIÉLAGOS VUELAN ALTO
El
fútbol es un deporte que se puede practicar en cualquier parte y de las formas
más insólitas. Jugamos en el asfalto, sobre césped, en un patio o en la playa;
uno contra uno, cinco contra cinco, mujeres contra hombres, “cuelga, pincha,
rompe…garpa”, o lo que se le pueda ocurrir.
Si
en los años 60 o 70 alguien decía que los no videntes podían jugar también,
algunos estallarían en carcajadas y nos tratarían de locos, pero hoy no.
Este
popular deporte se puede adaptar a las necesidades de quienes deseen
practicarlo. De esta manera, quienes lamentablemente sufren de disminución de
la visión o, simplemente, no ven, también pueden jugarlo. Es por eso que se han
adaptado las reglas para que así sea. Afortunadamente en nuestro país tenemos
ese fútbol adaptado para que nadie deje de vivir “la pasión” de darle a la
redonda.
En
lo que respecta al “fútbol para jugadores con disminución visual” (o fútbol
para ciegos) a la Argentina no le va tan mal; por el contrario, ha ganado
títulos mundiales y otros varios internacionales y tiene una muy buena
actividad local.
FADEC
(Federación Argentina de Deportes para Ciegos) supervisa estas actividades y la
organización de torneos. No solamente de fútbol, sino de todos los deportes
adaptados para los no videntes.
En
el orden local, varias instituciones son las que cuentan con equipos en
distintas disciplinas. Unión de Del Viso (último campeón en fútbol), MEDEA en
Córdoba, Bella Vista de Mendoza, Newell´s de Rosario, Universidad de Tucumán,
Municipalidad de Córdoba, Ardec de Rosario, Los Linces de Salta y River Plate,
entre otros, son algunos de los animadores de los distintos torneos.
Nuestro
país cuenta con “Los Murciélagos”. ¿Quiénes son?, preguntarán algunos. Son los
jugadores que integran nuestra selección nacional. Y vaya si les ha ido bien a
estos muchachos. Entre sus logros podemos enumerar los siguientes:
-Sub
Campeón Brasil 1998, en Campinas.
-Campeón
de América 1999, en Buenos Aires.
-Sub
Campeón Mundial España 2000, en Jerez.
-Campeón
Mundial Brasil 2002.
-Campeón
Pre-olímpico Buenos Aires 2003.
-Medalla
de Plata paralímpica Atenas 2004.
-Campeón
de América Brasil 2005.
-Campeón
Mundial Argentina 2006.
-Sub
Campeón IBSA en Sao Paulo 2007.
-Sub
Campeón Sudamericano en Río 2007.
-Campeón
IBSA en Madrid 2008.
-Sub
Campeón Copa América en Buenos Aires 2009.
-Sub
Campeón Copa América en Santa Fe 2013.
También
debemos sumarle títulos a nivel internacional en sub-23 y sub 21.
Realmente,
estos logros nos tienen que llenar de orgullo y brindarnos la satisfacción como
cualquier otro de nuestro deporte. “Los Murciélagos” nos representan, y lo
hacen de la mejor manera.
Dentro
de sus reglas adaptadas, los participantes deben colocarse una especie de
anteojeras que evitan alguna posibilidad de visión durante el juego. Solamente
los arqueros ven. La pelota tiene en su interior unas campañillas que orientan
a los jugadores de su posición, la cancha es de las medidas del fútbol sala y
el resto es cuestión de habilidad y sentido de los integrantes de los equipos.
Por supuesto, y como la pelea por el balón es un tema de sentidos (auditivo),
hay que guardar silencio durante el encuentro. Sí se festejan los goles.
Mi
primer encuentro con esta modalidad de fútbol fue allá por el 2001, previo al
mundial de Brasil, en una expo sobre fútbol. Quedé sorprendido al ver la
destreza y habilidad de los muchachos para manejarse en la cancha. Otro
concurrente al juego me dijo por lo bajo: “Ese es el Maradona de este equipo”
por Silvio Velo; en verdad, lo era; y lo sigue siendo. Pero todos se brindaban
por este deporte. Estos jugadores me cautivaron y me hicieron pensar en la
mediocridad en la se hundía el fútbol al que llamamos “normal”, ya que muchos
de los que dicen ser futbolistas tendrían que ver las ganas y la entrega de
“Los Murciélagos”. Pero claro, ellos, a diferencia de éstos, no siempre
utilizan todos los sentidos que la vida nos brinda.
Para
ir finalizando, me quedo con unas frases que están escritas en la página
oficial de FADEC y del fútbol para ciegos: “Ha tenido un comienzo duro y un
sueño lejano: Ser los mejores del mundo. Demostraron que con trabajo no hay
límites. Hoy es dueño del respeto y el reconocimiento de toda la sociedad.”
Y
agrega: “Al hablar de fútbol para ciegos, hablamos de habilidad para manejar un
elemento externo, que requiere de técnica y orientación, dominio espacial y
corporal”, y yo agrego que, también, de una gran coordinación y mucha voluntad
de superación.
Gracias
a “Los Murciélagos” por permitirme escribir estas líneas y por los logros obtenidos.
Estoy seguro que van a ganar mucho más y no solamente en el fútbol.
Alfredo Nicolás
Armiento
Nota: Mi agradecimiento a Daniel Hofman, encargado
de prensa de FADEC, por los datos aportados y por honrarme con su presencia.
Las fotos son de la página oficial de FADEC.
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