Nuestro camino recorrido.....

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Tres de Febrero, Prov. Buenos Aires, Argentina
Nacimos hace 32 años por la pasión que nos unió con el fútbol de ascenso. Fue un largo camino recorrido donde no todas fueron buenas, pero le hicimos frente a las adversidades y seguimos en el aire. En nuestro espacio vas a encontar a todos los que comparten esta extraña pasión pero no verás jamás a aquellos "personajes" que se creen dueños de instituciones y utilizan métodos antisociales para creerse importantes ni a sus "padrinos", que los usan para determinados fines y luego no saben como manejarlos. Para aquellos que lejos están del "glamour" de la primera división y del dinero de "fútbol para todos"; para aquellos clubes pobres de corazón grande; para los que semana tras semana dejan cosas suyas para seguir sanamente los colores de su alma y para todos los que se identifican con el "viejo fútbol de los sábados"......Sí, para ellos, va dedicado nuestro programa radial y, ahora, nuestro blog. Gracias.

jueves, 19 de diciembre de 2013

JUAN Y MIGUEL (UN CUENTO PARA PADRES)

El fanatismo nos lleva a hacer cosas "locas" en la vida. Podemos pasar de la euforia a la depresión en un segundo o de "estar en la lona" a "ganarse el cielo" en un segundo. Muy pocos pueden dominar sus impulsos, y si estos son llevados por el fanatismo, ningún dominio es posible. Tal es la historia que nos trae nuestro amigo José. La misma incluye el recuerdo para dos grandes jugadores del ascenso.

JUAN Y MIGUEL
(A dos glorias de Dálmine: Juan Alberto Martínez y Miguel Ernesto Benítez) 

Esteban se autodefinía como "argentino, de Campana y de Dálmine", y siempre iba con su amigo Ricardo a ver al viola en el viejo estadio municipal. Para él, ese año 1975 iba a ser inolvidable por muchos motivos.

                       Villa Dálmine de 1975, equipo que integraban Martinez y Benitez

En efecto, a principios de aquel año, se enteró que iba a ser padre primerizo, y a él, que siempre tenía la emoción a flor de piel, se le llenó de orgullo. Ricardo, en cambio, era más cerebral y trataba de hacerlo más equilibrado.
Esos nueve meses fueron de felicidad, porque además Dálmine volvía a la B de una manera brillante.
El 29 de noviembre, luego de festejar el ascenso en Luján, se enteró de dos cosas: una, que iba a ser papá de mellizos, y dos, que iban a llegar por Navidad.

                                   Los gemelos de Esteban:  Juan y Miguel

Dos semanas después, apenas llegó del campeonato en Adrogué, no alcanzó a festejar, porque acompañó a su esposa al sanatorio.
Y tras el parto, su mujer le preguntó qué nombres le pondría a sus mellizos.
Y él, no dudó, miró la foto del diario y señaló a sus dos ídolos del equipo y dijo: "se llamarán Juan y Miguel...".
Y así fue.

                             
   José Galoppo

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