No fue un periodista dedicado al fútbol,
es cierto, pero fue uno de los mejores en su oficio y un referente por su
estilo, exquisito y elegante como su persona.
Se dijo que Nicolino Locche le puso
pétalos de rosa a los callos del ring. Salvando las distancias, nuestro
homenajeado de hoy, el gran Ulises Américo Barrera, le puso pétalos de rosa al
periodismo deportivo.
Se formó como periodista empezando desde
abajo como linotipista en el diario El Mundo, de Julio Korn, donde comenzó su
carrera. 
Tanto en gráfica, como en radio y
televisión, empezó a destacarse por su estilo delicado y ameno a la hora de
escribir y de narrar, y por su cultura que adquirió en la Escuela de Psicología
de Enrique Pichón Riviere.
Su pasion fue el boxeo, al que dedico toda
su vida y consideraba un reflejo del drama de la gente humilde. Sus crónicas de pugilato eran verdaderos
poemas y análisis a la vez.
Inmortalizó las consagraciones de
Acavallo, Locche, Monzón, Galíndez y otros.
Pero no se quedaba con el deporte, también
supo analizar, observar y contar la vida cotidiana. Fue un maestro del periodismo argentino,
y por ello hoy merece este homenaje.
José Galoppo
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.
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