(a Néstor Colombarolli)
Estoy caminando por las calles empedradas de mi viejo barrio, entre galpones
abandonados y casas envejecidas.
A lo lejos veo las vías muertas. Me veo a mi mismo en el reflejo de un charco y me contemplo envejecido.
Cansado ya de desamores, desenaños y frustraciones, pero recupero la esperanza cuando camino por mi querido Sorrento.
Porque hay un amor que perdona, no traiciona ni olvida.
Equipazo de Argentino del año 1983
A lo lejos veo las vías muertas. Me veo a mi mismo en el reflejo de un charco y me contemplo envejecido.
Cansado ya de desamores, desenaños y frustraciones, pero recupero la esperanza cuando camino por mi querido Sorrento.
Porque hay un amor que perdona, no traiciona ni olvida.
Equipazo de Argentino del año 1983
Ese amor alguna vez llamado Embarcadero y Nacional. Al que en Arroyito, el
Parque, Ludueña y Tablada nos consideran la Cenicienta de Rosario. Pero somos
gigantes, con mas de 100 años de vida.
Que fuimos subcampeones, que con el recorri el pais, que tuvimos a Barrera, Viassolo, Alcorcel, Schiavi, Bielsa, Trebiño, Piersimone, Bautista, Sampaoli, Aibes, Casadei, Fredes, Santoro, Akerman...
Llego al José Martin Olaeta, y siento el aire fresco de los tablones y de la noche de los tiempos un grito se oye:
"A LOS ALTRAMUCES, SALAITOS LOS TENGO, SALAITOS..."
Que fuimos subcampeones, que con el recorri el pais, que tuvimos a Barrera, Viassolo, Alcorcel, Schiavi, Bielsa, Trebiño, Piersimone, Bautista, Sampaoli, Aibes, Casadei, Fredes, Santoro, Akerman...
Llego al José Martin Olaeta, y siento el aire fresco de los tablones y de la noche de los tiempos un grito se oye:
"A LOS ALTRAMUCES, SALAITOS LOS TENGO, SALAITOS..."
José Galoppo
No hay comentarios:
Publicar un comentario