En el partido
entre Argentino de Quilmes y Midland en la cancha del Mate, el delantero de Midland, Sebastián
Gigliotti, se resbaló mientras disputaba el balón y golpeó su cabeza contra uno de los
paredones que está muy cerca del campo de juego, quedando varios segundos inconsciente.
Tras ser atendido rápidamente por los médicos,
el delantero recobró la
conciencia y fue trasladado
con un cuello ortopédico en ambulancia al Hospital Iriarte, que queda
cerca del estadio. Los profesionales que lo atendieron dentro de la cancha
comentaron que el jugador no recordaba dónde estaba cuando
volvió a reaccionar.
El encuentro quedó
oficialmente suspendido a los 31
minutos del primer tiempo por pedido de los futbolistas visitantes, quienes no se encontraban anímicamente en
condiciones de continuar con el
juego.
Y es verdad: ¿Con qué ánimo puede un jugador de fútbol, sobre todo del ascenso, continuar un partido en el que las condiciones de seguridad no son las necesarias?.
La mayoría de las canchas de las categorías menores de nuestro fútbol tienen dimensiones reducidas. Eso hace que los paredones que sostienen el alambrado esté muy cerca de las líneas demarcatorias del campo. Hasta que ocurrió lo del jugador Ortega, nadie reparaba en estos detalles, aunque golpes hubo varios desde hace tiempo que, por suerte no terminaron como el mencionado.
Dirigentes de AFA dijeron, en su momento, que se iban a tomar medidas para evitar estos hechos. Y más vale tarde que nunca. Pero pasó mucho tiempo y otros acontecimientos similares para poder, hoy en día, contar con los dedos de una mano aquellos estadios que ya tienen esa seguridad: San Martín (donde ocurrió el lamentable hecho), Colegiales (desde hace algunas semanas), Barracas Central (afrontó los gastos) y alguna que otra del interior (también afrontaron los gastos). ¿El resto?. Bien, gracias.
Afortunadamente, ninguno de los otros jugadores involucrados en accidentes de este tipo sufrieron consecuencias graves, pero el tiempo para comenzar los trabajos necesarios es demasiado prolongado. Aunque la voluntad de hacerlos está y ya comenzaron. Es cierto, son muchas canchas, pero hay clubes que podrían afrontar los gastos y esperar que la AFA les reembolse luego el dinero.
Ahora bien, ¿Cuál es el rol de Futbolistas Argentinos Agremiados?. Ellos deben velar por la seguridad de los jugadores. Tendrían que haber parado el fútbol luego del accidente que llevó a la muerte de Ortega. Pero no, Marchi anda en otra cosa. Parece que los jugadores del ascenso no son considerados como tal.
FAA intentó hacer huelgas por otros motivos, entendibles claro, pero menores si tenemos en cuenta que con estos acontecimientos puede estar en juego una vida.
Lo dijo el último damnificado: "Si se para el fútbol, las medidas de seguridad aparecen en 24 hs.".
Estoy totalmente de acuerdo. Ocurre que los intereses de AFA, Fútbol para Todos (o para unos pocos) y los de FAA van por otro lado y el físico de los protagonistas es algo secundario. Tomen conciencia; arreglen esto de una buena vez en lugar de ver como se pueden repartir el dinero que entra y genera nuestro fútbol.
Alfredo Nicolás Armiento
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