COPA AMÉRICA:
SEMIFINALES
Se han jugado las semifinales y, salvo Estados Unidos,
los otros tres estaban dentro de los planes. Colombia vs Chile y Argentina vs
Estados Unidos.
Dos partidos diferentes pero con algo muy parecido: Sed
de llegar a una final.
Por el lado de los argentinos, podíamos decir que estaba
casi cantado el resultado. Si no fuera por una cosa extraña de esas que suelen
suceder en el fútbol, Messi y compañía no iban a tener problemas en convertirse
en finalistas. Pero en el otro encuentro el resultado era totalmente
imprevisible.
Chile venía en levantada luego de caer ante Argentina en
la primera fecha; tocó su punto máximo al derrotar a México 7-0 y ya se
creyeron campeones del mundo. No habrá sido tan así, pero lograron revertir los
malos comentarios por el andar de la selección al mando de Juan Antonio Pizzi.
El equipo colombiano, en cambio, es de los que mejor fútbol practican; fueron
en sentido inverso: de mayor a menor y llegaron con susto a estas instancias.
Vamos a ver lo que pasó:
ARGENTINA 4 – ESTADOS UNIDOS 0
Con presión, buen
juego y unos “toques mágicos”.
Es cierto. Con presión en la salida, jugando al más alto
nivel colectivo en gran parte del partido, y con esas pinceladas para dar
asistencias de gol o para colocarla en el ángulo, el seleccionado de Argentina
fue demasiado para los buenos locales que, lejos de pegar patadas por la
impotencia de no poder parar al “mejor”, intentaron jugar el fútbol que
Klinsmann le mostró; ese fútbol que los llevará a lugares importantes en algunos
años más.
Argentina comenzó dominando y mostrando quién es quién. A
los pocos minutos se puso en ventaja con un golazo de cabeza de Lavezzi luego
de una magistral asistencia de Messi. Y fue mucho para los planes de la
selección yanqui.
Argentina dominó a gusto, presionó muy bien en la salida
a los norteamericanos y pudo haber convertido un par de goles más antes de que
todos disfrutaran y aplaudieran (incluso Klinsmann) del “mejor jugador” de la
actualidad y su formidable pegada.
Corría la media hora del partido y una falta carca del
área. Messi tomó el balón, lo acomodó y lo acarició de tal manera para que vaya
a descansar en la red del arco de Guzán. Magistral ejecución y el 2-0 que se
hacía irremontable para Estados Unidos. Si la selección local tenía la moral
alta, este gol de tiro libre se la bajó. Y así fue hasta el final de la primera
etapa.
En el comienzo, y para que no queden dudas o los locales
pudieran reaccionar, Higuaín puso el 3-0. Se acabó el partido. De ahí en más se
vio un monólogo argentino en fútbol con algunas pinceladas interesantes de los
jugadores de Estados Unidos. Lamentablemente, Lavezzi, que sorprendió a muchos
con su buen juego en esta copa, se fracturó el codo luego de caer de espaldas
detrás de los carteles de publicidad, Augusto Fernandez y Marcos Rojo sufrieron
un desgarro y una sobrecarga muscular, respectivamente, y va a ser muy difícil
que estén en la final; también Di María quien se resintió de su lesión.
Variantes hay y buenos jugadores también en esta
selección del “Tata” Martino. Lo único que deseo es que no regresen esos
“fantasmas” que aparecen en los momentos previos a las finales en el vestuario
argentino. Son el número 1 en el ranking FIFA, demostraron mejor fútbol que
cualquiera en este torneo y tienen al mejor; ¿Por qué habría que temer?. De los
jugadores depende…….
COLOMBIA 0 – CHILE
2
“Se enfrió el café
y no supieron calentarlo”
Si hay una selección a la que no me gusta enfrentar en
fases regulares de eliminatorias o campeonatos, es Colombia. Así la dirija Maturana, el
“bolillo” Gomez o Pekerman. Juegan bien, van siempre al ataque y son duros a la
hora de marcar.
Y si tengo que elegir una selección para jugar finales o
instancias decisivas, también elijo a los colombianos. Vuelvo a repetir: Juegan
bien, atacan, defienden bien, pero…..son unos “pechos fríos”. “Arrugan” siempre
en los momentos cúlmines y ante equipos inferiores, porque el Chile que les
ganó no es, ni por asomo, el que dirigió Bielsa o Sampaoli.
A los colombianos no les quema el pecho y no saben de
“vergüenza deportiva” o de “vender cara la derrota”, y así les fue ante un
equipo chileno que fue creciendo con el desarrollo del torneo y se metió en su
segunda final consecutiva.
Es un rival de riesgo, sí. Pero se le puede ganar si lo
presionan y no le regalan el balón. Pizzi no es Sampaoli, pero es un “viejo
zorro” para complicar a los rivales.
El domingo se sabrá la verdad.
Alfredo Nicolás Armiento
Nota: Las fotos son de la página oficial de la Copa América del Centenario.
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