El árbitro Bruno
Amiconi y sus asistentes Marcelo Acosta y Mauricio Luna terminaron en el
hospital después de ser agredidos por hinchas de Juventud de Pergamino en el
partido que este equipo estaba perdiendo ante Independiente de Chivilcoy por
los play off del Torneo Federal B. El partido fue suspendido y se esperan
graves sanciones para el “Celeste” de Pergamino.
Se jugaba la parte final del partido entre Juventud de
Pergamino e Independiente de Chivilcoy en el que los visitantes ganaban 1-0 y
pasaban de ronda. Faltaba muy poco para el pitazo final y los ánimos ya estaban
caldeados porque la actuación del juez no había sido de las mejores. El gol del
visitante fue por un penal, sancionado en el adicionado del primer tiempo, que
dejó algunas dudas, y en media hora del complemento había expulsado a dos
jugadores de Juventud y a uno de Independiente. Más allá de los posibles
errores, nada justifica lo que pasó después.
Un proyectil impactó en uno de los asistentes, luego se
produjo la invasión de varios hinchas, por llamarlos de alguna manera, que se
arremolinaron en la entrada a los vestuarios y golpearon salvajemente al
árbitro, Bruno Amiconi, y a sus asistentes. Realmente fue incomprensible la
reacción de la gente. Lo más destacado fue la ausencia de acción policial para
evitar estos actos.
La conclusión fue que a Amiconi lo tuvieron que trasladar
al hospital con cuello ortopédico y en camilla mientras que a uno de sus
asistentes, Mauricio Luna, tuvieron que suturarle la herida en su cabeza con 10
puntos; el otro asistente, Marcelo Acosta, recibió menos golpes pero también
tuvo heridas menores.
El asistente Acosta comentó luego en una emisora radial
lo ocurrido: "El partido ya terminaba y de pronto aparecieron muchos que no paraban
de insultarnos y pegarnos y la primera reacción fue correr al vestuario pero
nos cruzaban a cada paso. El operativo falló, nos 'regalaron'. Cuando pedimos
por la Policía no aparecieron. Fue una zona liberada. La verdad es que me
replanteo la profesión después de esto". Añadiendo que:
"Yo me pude defender, pero los otros árbitros la sufrieron más, tuvieron
pérdida de conocimiento".
En la planilla oficial el encuentro figura como suspendido
por incidentes y agresión a los árbitros. Ahora todo pasa a la órbita del
Tribunal de Disciplina del Consejo Federal y, si todo se da como se comenta,
las sanciones serían durísimas para el club de Pergamino. Se habla, incluso, de
una prohibición para disputar torneos nacionales por un tiempo prolongado, pero
sabemos cómo se manejan estos temas y que hay otros factores que influyen.
Si se me permite una opinión, aun no entiendo cómo pasó
esto ya que he estado en varios partidos del “Celeste” de Pergamino y he visto
más familias e hinchas sinceros que barras en las tribunas y Juventud no tiene
antecedentes de violencia de este tipo más allá de algunos menores. De todos
modos, si se comprueba que hubo zona liberada o incumplimiento de las tareas de
seguridad y negligencia institucional, que la pena sea ejemolificadora. No
podemos soportar más este tipo de accionar de gente que dice alentar a un
equipo y siembra el caos.
No todo terminó allí porque el micro que trasladaba a la
gente de Chivilcoy sufrió una pedrada y la rotura de vidrios y agresiones hacia
sus conductores. Realmente una cosa noche de locos en Pergamino.
Por su parte, el club
Juventud de Pergamino, emitió un comunicado, en el que se pone
a disposición de la Justicia luego de la brutal agresión a la terna arbitral
que dice: "Repudiamos toda forma de violencia y nos solidarizamos con la
terna arbitral y el plantel de Independiente de Chivilcoy, encontrándonos a
disposición para colaborar con la justicia en todo lo que sea necesario".
Fernando
Semerelli
para Ascenso con Estilo
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.
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