Un nuevo papelón,
como nos tiene acostumbrados la AFA en estos últimos tiempos, se dio en la
semana al definir al campeón de Reserva de Primera B por sorteo. ¿No era que
los partidos se ganaban en la cancha?. ¿O el Ascenso no existe y lo metemos en
un bolillero?. ¡Un poco de seriedad!.
Si bien no podemos criticar, y no es la intención, la
legitimidad del título de reserva logrado por “los pibes” de Almirante Brown en
dicho campeonato de la Primera B, la forma en que se resolvió fue patético por
parte de la Casa Mayor del fútbol argentino. Los mismos dirigentes que dicen
que los títulos se deben ganar en la cancha y aprovechan esa frase para cometer
las aberraciones disciplinarias más grandes, incluso las establecidas en el
reglamento.El torneo de reserva se definía en la cancha de Arsenal, la semana pasada, con un partido entre Almirante y Acassuso. San Miguel esperaba. Al finalizar empatado el encuentro se dio la particularidad de que los tres equipos terminaron igualados en puntos, pero Brown y San Miguel superaron al tercero en diferencia de gol y debían definir al campeón. Se dio la particularidad que ambos estaban igualados en todo pero en lugar de programar un nevo encuentro final, decidieron jugarlo en el bolillero.
El estadio fue la sala de conferencias, pelota un
bolillero con dos bolas representando a los equipos de Isidro Casanova y de Los
Polvorines. El bolillero comenzó a girar, cayó una de las bolas y la suerte
corrió para la Fragata, que finalmente "gritó" campeón.
Este final ridículo, sin embargo, no invalidó la excelente
campaña del equipo aurinegro, que ganó ocho de los catorce partidos disputados
y, además, no recurrió a futbolistas profesionales sino que se integró con
jugadores del semillero y en plena proyección. Más allá del papelón de AFA,
Almirante es un justo campeón.
Ascenso con Estilo
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.
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