Me tomé unas horas antes de escribir esto. No sé lo que
pasará mañana entre nigerianos e islandeses, que por esas cosas de la
organización de los mundiales aún puede hacer que pasemos a la siguiente fase.
Si eso ocurre seguro que se festejará, pero ¿merece este supuesto equipo de
fútbol pasar de esta manera a la siguiente fase de un mundial?. No lo creo.
La Selección Argentina entró a la cancha a enfrentar a
Croacia ya vencida. Los rostros, sobre todo el de Messi, en la formación previa
durante la ejecución de los himnos lo decía todo. Las actitudes de Mascherano –siempre
con pases laterales y atrás anunciados-, de Agüero, de Caballero, entre otros, no
demostraban la confianza que debe tener un jugador al pisar la cancha. Las
salidas de Di María, Rojo y Biglia, anunciadas, parecen que le cambiaron el
humor a los jugadores de más nombre en el equipo.
Y ni que hablar del DT, Jorge Sampaoli, que fue chiflado
en pleno desarrollo del partido. Cambió un esquema que era más para jugar
contra Islandia que contra los croatas, nunca le imprimió una identidad ni una
idea acabada de juego a esta selección, y mucho menos acepta realmente sus
limitaciones y sus culpas. Digo esto porque nunca tuvo un plan alternativo ante
equipos que son superiores en ciertos sectores, nunca supo manejar ni
administrar el grupo, no puso a aquellos que él consideraba necesarios y se
rindió ante las órdenes de quienes manejan la Selección: los jugadores. Además
nunca impulsó sus supuestas convicciones futbolísticas (varias de las cuales
comparto) ni las puso en práctica.
Sampaoli, es cierto, fue el único que aceptó el cargo
luego de que varios dijeron "no" en estas condiciones. Se manejó muy mal poniendo
la vara muy alta ante sus pretensiones y sin reconocer que el fútbol argentino
y sus jugadores referentes no son lo mismo que en Chile o Perú. Además su
perfil y el de su cuerpo técnico, el más caro en la historia de AFA, no iba de
acuerdo a las necesidades del equipo y levantaba adjetivos contrarios. En la
cancha los jugadores hacían lo que querían y no lo que pregonaba el DT.
Tapia, Angelici y otros se enceguecieron ante las luces
rutilantes y el humo de este tipo. Claro, persiguen sus logros personales en detrimento de los
objetivos comunes de nuestro fútbol. Este señor que solo dirigió a un equipo del ascenso en
nuestro país y que no conoce a los jugadores argentinos como debería al ser el
DT de la Selección, nos vendió una cantidad de humo que muchos compraron; incluso periodistas y público. A
algunos nos tildaron de “vendepatrias” o “ignorantes” cuando decíamos que no era el
técnico adecuado. Hoy quisiera saber que piensan verdaderamente esos colegas y
no escuchar lo que dicen públicamente por responder a ciertos intereses o por una notita.
Pero no es bueno hacer leña del árbol caído. Somos varios
los que tenemos la tranquilidad de haber dicho en su momento que Sampaoli no
era un técnico para Argentina, y menos con este grupo de jugadores. No solo para la selección sino para equipos de
primera línea en nuestro país. Pero el daño ya está hecho y habrá que pagar consecuencias y reconocer y aceptar culpas.
Es más, por esas cosas de los mundiales, sea cual fuere
el resultado entre Islandeses y Nigerianos, nuestra Selección aún puede
clasificar. Y ojalá lo haga porque también soy hincha más allá de periodista,
analista y director técnico. Pero los milagros son raros en estos tiempos (no creo pero existen).
Lamentablemente en Argentina no hay autocrítica y así nos
va; y no lo digo solo por el fútbol. Lo correcto sería que los responsables (Tapia,
Angelici y otros) den la cara, que Sampaoli renuncie sea cual fuere el
resultado final, y varios de los que se autoproclamaban como "intocables" de la mejor selección de la historia den un
paso al costado.
No pierdo las esperanzas de volver a ver campeón a la Selección Argentina. Pero lo más importante es que considero que aún tengo tiempo de ver una verdadera organización
pensada a largo plazo y con un trabajo hecho a conciencia en bien de nuestro fútbol. Amén.
Alfredo Nicolás Armiento
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google para ilustrar la nota.
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