En la AFA
continúan las reuniones de consulta para encontrar acuerdos y redactar un nuevo
estatuto para la Casa del Fútbol Argentino. Entre muchas voces disidentes
aparecieron algunas sonrisas de gente del ascenso porque tendrían más voz e
injerencia que antes.
Uno de los principales puntos que solicita la FIFA para
normalizar la AFA es la reforma del Estatuto y los reglamentos internos. El
anterior no mantenía una igualdad de condiciones para todos los clubes
afiliados y menos para los del interior. Tampoco se tenían muy en cuenta a
otros actores de nuestro fútbol y solo se regía por los preceptos “grondonianos”
y los pedidos y caprichos de los más grandes. Al parecer, la taba se dio
vuelta.
Las reuniones se están desarrollando en un hotel de
Buenos Aires por donde desfilan dirigentes de los organismos internacionales y
de los clubes. También otros varios involucrados en nuestro fútbol para que den
a conocer sus ideas.
A la Comisión Normalizadora de AFA se le sumaron Primo
Corvaro, Rolf Tanner, Julia Siegenthaler y Jorge Monwickel por la FIFA,
Monserrat Gimenez y Alejandro Marón, por la Conmebol, y varios dirigentes
argentinos.
Entre los puntos principales, conocidos desde un
principio, están las modificaciones de la cantidad de miembros del Comité
Ejecutivo y de la Asamblea; también los porcentajes de representación de las
distintas ramas del fútbol argentino.
Entre los primeros, el número de 45 miembros del Comité
Ejecutivo se reduciría a solo un Consejo de 15 integrantes y los 75
asambleístas bajarían a 68 con una representación distinta a la actual. En un
principio se iban a mantener los porcentajes con menos representantes, pero una
buena apreciación de Pablo Toviggino, que pidió no bajar los representantes del
interior porque esos miembros representaban a más de 3500 clubes del país, fue
atendida por los miembros presentes y no se modificaron. Así, el ascenso pierde
pocos representantes y los clubes del Consejo Federal mantienen la totalidad de
los mismos.
Y, a nuestro criterio, es justo. La pérdida mayor se
produciría en los representantes de la Primera División.
Ante este punto, apareció Daniel Angelici, presidente de
Boca, que apoyado por su par de River y otros de los clubes “grandes”, que solicitó
el “voto calificado” para ellos que equivaldría a cinco de los “mortales”. Algo
que fue rechazado de plano para mantener una equidad entre los miembros.
En la página de Ascenso del Interior se publicó un cuadro
en el que se manifiestan los cambios que se darían de aprobarse el nuevo reparto
de cargos en la asamblea y que publicamos a continuación (Gracias a www.ascensodelinterior.com.ar).
También entre los asambleístas tendrán representación
otros grupos: fútbol sala, fútbol
playa, fútbol femenino, ex árbitros, ex futbolistas y ex entrenadores con 2
votos por grupo.
De concretarse esta reforma, los votos estarían más
repartidos, los clubes de Primera no manejarían todo según sus necesidades y se
equipara el poder de decisión entre los directamente afiliados y los integrantes
del Consejo Federal de Fútbol. Está bien y así debe ser.
El fútbol de ascenso no queda mal parado, de hecho “Chiqui”
Tapia apoyó la moción de Toviggino y varios dirigentes más también lo hicieron.
Tal vez podamos ver algo más equitativo que puede llevar a tomar mejores
decisiones para el bien de todo el fútbol argentino. Ah!!!, algo para mencionar
es que en la modificación del Comité Ejecutivo o Consejo (como pasaría a llamarse)
que contaría con 15 miembros titulares y 7 suplentes, hay que respetar el “cupo
femenino”.
Estaría bien que todos los dirigentes, más allá de sus
apetencias e intereses personales, entiendan que el fútbol de nuestro país no
se basa en cinco o diez clubes y que no se agota en el segundo cordón del
conurbano.
Nuestro deseo es que se arregle todo de una buena vez y
nuestro deporte más popular vuelva a ser grande como todos queremos.
Alfredo Nicolás Armiento
Nota: Las imágenes son de la página oficial de AFA y de Ascenso del Interior. Gracias.
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